"Estamos intranquilos por el tiempo, pero todo está discurriendo con normalidad", señalaba el presidente de los organizadores de la Festa do Caldo, la Asociación de Vecinos "O Castro", Santiago Laya, tras una mañana de viento y alertas que obligaron a suspender el programa nocturno. No obstante, los asistentes veteranos ya tienen experiencia con la lluvia, presente en varias ediciones, "y quien vino el año pasado este año viene también", señala el anfitrión.

La cita gastronómica llegaba ayer a su 27 edición y por ella han pasado "casi dos generaciones de vecinos", precisa la misma fuente, "aunque los jóvenes la verdad es que no se animan y creo que tienen razón, es mucho trabajo y esfuerzo".

Es la intensa faena de cada edición que medio centenar de vecinos renovó en los últimos días y que se acentuó en la madrugada de ayer a partir del encendido de las catorce ollas (algunas de 100 litros) y ocho tarteras. En ellas volvieron a cocinarse cantidades enormes de productos: 350 kilos de ternera, 50 de lacón, 110 de panceta, 240 de orella, 400 de patatas, 900 manojos de grelos, 90 repollos, 10 kilos de fabas...

El encargado de dar la bienvenida a la fiesta fue el escritor y periodista Xosé Luis Blanco Campaña, al que acompañaron los miembros de la Orde do Caldo, que este año recibe a diez nuevos cabaleiros.

El pregonero destacó el papel del caldo "na vida dos galegos en épocas difíciles" y recordó su gran sorpresa al comprobar que en el Caribe, en Puerto Rico, no solo hay caldo gallego sino que es uno de los platos más conocidos. "Cheguei ao aeroporto de San Juan e quixen tomar algo nun pequeño restaurante e quedei abraiado como galego cando levantei a vista e vin un cartel que poñía: Hay caldo gallego".

Esa sorpresa lo animó a investigar y comprobar que "o caldo gallego de Puerto Rico e do Caribe veu de Cuba, e alí quen o divulgou foron os nosos emigrantes naturalmente. Aínda que chaman caldo no fondo é unha especie de potaje porque se xuntan tamén partes do cocido e mesturan todo, é un caldo espeso con lacón, chourizo..."

A propósito de la receta de Mourente, Xosé Luis Blanco Campaña felicitó a los vecinos porque "este sí que é Caldo e non o que comía eu de pequeno, cando había caldo luns, martes, mércores e para variar xoves, venres, sábado e domingo, era todos os días prato obrigado".

Tras la intervención de Xosé Luis Blanco Campaña se celebró el homenaje a Pilar Abilleira Muñiz, la vecina de Mourente que este año fue reconocida con el premio Pote de Plata por su colaboración con la fiesta.

A continuación en la carpa instalada en Os Areais de nuevo se repitieron los grupos familiares y de amigos. Éstos pudieron comprar la cunca serigrafiada por 2 euros y por 5 la cazuela de barro con oreja, ternera, lacón, chorizo, patatas y grelos, todo un festín con el que afrontar la alerta por el temporal que se hizo sentir en una merma de afluencia pero animó si cabe aún más a disfrutar de la reconfortante receta de la gastronomía gallega.