Caldas de Reis pudo despedir a su sardina. Ayer, decenas de vecinos desafiaron a la amenazante lluvia que cayó durante buena parte del día y aprovecharon el receso meteorológico para dar el último adiós a uno de los símbolos del Carnaval.

En la Praza do Camiño comenzó la triste letanía y posterior despedida a la difunta, que se celebró en el Puente da Ferrería con la música de la Banda Municipal y la Escola de Música como amenizadores del sepelio.

Según anunció la empresa de servicios funerarios Palmouna S.L., la sardina murió de un "procés de mal de ollo en Caldas de Reis, despois de recibir 155 Copiñas de Caña, Salsa de Allo e Bendición Alcólica".

A este último adiós no acudió su descongelado esposo, Don Marisco Envidia Nacional. Tampoco hubo rastro de sus hijas, Parrochiña Fresca, Birbiricha y Lamprea do Umia, ya fallecida.

Posteriormente, y para honrar su memoria, los organizadores celebraron una gran chocolatada en la carpa para los personas que fueron vestidas de luto.

Después de este evento y de otros como la celebración del concurso de Filloas, Bandullo y Orellas, que ganaron María Guimarey, Encarnación Ferreirós y María Porto, el Carnaval continúa mañana con la celebración del gran desfile.

El evento fue suspendido el pasado domingo por la presencia de la lluvia y se espera que esta vez, las inclemencias meteorológicas no imposibiliten la celebración del evento más potente del Entroido caldense, en el que se repartirán varios miles de euros en premios.