La nueva red de agua ejecutada por la empresa pública Acuaes para abastecer a los municipios de Pontevedra, Poio, Sanxenxo, Marín y Vilaboa, es la base que esgrime el gobierno local para dar servicio a parte del rural capitalino, pero para lograr ese objetivo "es necesaria una inversión muy cuantiosa" en la instalación de una malla secundaria que lleve el agua desde la tubería general ejecutada por Acuaes hasta los distintos núcleos rurales, según admitió ayer el concejal Raimundo González Carballo.

Esta inversión se pretende obtener de la futura empresa adjudicataria del servicio, en fase de análisis de sus ofertas, por lo que su ejecución podría prolongarse varios años. Lo que sí se presenta a más corto plazo es el nuevo abastecimiento a la ciudad infantil Príncipe Felipe y el futuro Gran Montecelo. Estos centros reciben ahora el agua desde San Mauro, con un costoso bombeo que podría ahorrarse si se pone en servicio el gran depósito ejecutado por Acuaes en Mourente, en Castro Senín.

Desde allí, el agua podría enviarse por gravedad a Montecelo y Príncipe Felipe sin necesidad de recurrir al citado bombeo. Por el momento, ese depósito de Mourente aún no es utilizado para abastecimiento alguno, toda vez que no está disponible la red secundaria para llegar a las casas y porque aún no dispone de la autorización de uso por parte de la Consellería de Sanidade.

Este depósito es la base del suministro al rural y a parte de los demás municipios. De él parte una canalización general hacia Marín y Vilaboa que cruza parroquias como Tomeza o Lourizán, entre otras, y que podrían verse favorecidas con una nueva traída municipal. Pero de esta tubería general no sale ninguna ramificación secundaria ni tampoco la que debe abastecer a Príncipe Felipe y Montecelo.

Todas estas obras corresponden al Concello y la más urgente es la destinada a esos dos centros asistenciales ya que la intención de la Xunta es iniciar las obras hospitalarias el próximo año.