El Concello intensificará su propia inspección del padrón del Catastro con el fin de localizar inmuebles que no están datos de alta o en situación irregular. Un nuevo contrato dará continuidad al trabajo de puesta al día desarrollado en el período 2012-2017, que sirvió para regularizar 3.339 inmuebles, entre altas (1.849) y reformas y ampliaciones (1.490). Estas incorporaciones supusieron el ingreso en las arcas municipales de alrededor de 2,8 millones de euros, incluidos los atrasos. El padrón consolidado registró un incremento de 1.200.000 euros aproximadamente. El contrato para registrar las nuevas altas del padrón catastral sale a concurso por 190.000 euros y tendrá una duración de cuatro años.
El gobierno local aclara que esta actuación municipal no tiene relación con regularización catastral emprendida en 2013 por el Ministerio de Hacienda en toda España.
