"El despliegue del sistema de compostaje comunitario en los barrios de la ciudad se lleva a cabo en función de la opinión y el interés de los vecinos y depende de la participación vecinal". De este modo, el desacuerdo de los residentes para instalar más recipientes dejó en tres el número de composteros en Monte Porreiro, mientras que el barrio de Eduardo Pondal-O Gorgullón será probablemente el próximo donde se aplique este sistema de tratamiento de los residuos orgánicos porque más de un centenar de personas de unas 40 familias ya han firmado su compromiso a participar.

Con este argumento, los concejales Demetrio Gómez y Alberto Oubiña justificaron ayer que la implantación del compostaje comunitario en Campolongo permanezca parado desde hace meses. "La asociación de vecinos tiene que reunir las firmas de los vecinos que se comprometen a llevar sus residuos a esas instalaciones, pero aún no presentó al grupo de personas que quieren participar", apuntó Demetrio Gómez. El despliegue de este modelo en este barrio fue anunciado hace más de un año e incluso se expuso un plan de objetivos. El ámbito estaba delimitado por la avenida de Vigo, Fernández Ladreda, Alfonso X El Sabio, Luis Braille, Eduardo Blanco Amor, General Rubín Augusto González Besada, plaza de Galicia y Andrés Mellado y se habían contabilizado 1.694 viviendas con unos 3.500 vecinos. Según el estudio municipal, los residuos que genera el barrio son 1.350 toneladas al año: 570 de materia orgánica; 242 de papel; 202 de envases: 80 de vidrio; y 256 de otros residuos. Todo ello permanece ahora paralizado.

Todo lo contrario parece ocurrir en Eduardo Pondal-O Gorgullón. Su asociación de vecinos presentó ayer en el Concello alrededor de 110 firmas de miembros de unas 45 familias que se comprometen por escrito a aportar materia orgánica a un futuro compostero en el barrio. En este caso no se dispone de ámbito concreto ni estudio de basura generada, pero el gobierno local está dispuesto a poner en marcha el sistema tan pronto como los técnicos decidan la ubicación y número de composteros. Los vecinos apuestan por su emplazamiento cerca de la calle Doce de Novembro.

El colectivo vecinal explica que "desde hace tiempo muchas personas ya compostan en sus huertas o terrazas y se nos ocurrió ampliar esa labor a otros vecinos y ninguno de los consultados se mostró reacio, todo lo contrario". Además de domicilios particulares se consultó a algunos negocios como establecimientos de frutas, cafeterías y de otro tipo.

El objetivo de los vecinos es implicar a más interesados, si bien el centenar ya comprometido basta al Concello para apoyar la idea. En todo caso, está prevista una asamblea el próximo 5 de febrero para exponer el plan a todos los vecinos.

Demetrio Gómez negó que esta fase en Eduardo Pondal sustituya a la de Campolongo, que "va al mismo ritmo que el resto de la ciudad, en un proyecto dinámico y vivo que depende de la participación de los ciudadanos, que deben comprometerse por escrito".

El edil aprovechó para negar que el compost que se genera en Monte Porreiro está "abandonado" junto al compostero, como denuncia el PSOE. "Se cambió el sistema a petición de los usuarios y se guarda en unas bolsas grandes para que cada vecino recoja el producto que desee; cada bolsa se vacía cada dos días y se repone", indica el concejal.