La Diputación se reafirma en su pretensión de ejecutar este año la ronda Este, entre O Marco y San Mauro, como nuevo acceso a Montecelo, después de concretar que 21 empresas optan a este contrato de unos dos millones de euros. El servicio de Mobilidade analizará en las próximas semanas toda la documentación técnica presentada por las firmas para poder puntuar las propuestas. La ejecución de los trabajos tiene que estar culminada en nueve meses.

De las 21 propuestas, 13 son individuales y ocho son uniones temporales de empresas. Para la valoración de las proposiciones y la determinación de la oferta económicamente más ventajosa los técnicos atenderán al programa y equipo de trabajo plan de control de calidad, memoria de trabajo y al plan de actuaciones ambientales. Posteriormente se valorará el menor precio. Se estima que la elección de la empresa estará finalizada en el mes de marzo para que las obras se puedan rematar en este mismo año.

La ronda Este comenzó a gestarse hace casi cuatro años, en 2013, pero arrastra desde entonces un largo periplo de adjudicaciones y renunciar, reforma del proyecto y otros problemas, además de ser objeto de reciente debate por la petición del PP de que se eliminen los "lombos" previstos por ser una ruta básica de las ambulancias. El BNG lo ha rechazado.

El vial tendrá una longitud de 970 metros con una única calzada y dos carriles de circulación de 3,50 metros cada uno, con arcenes de un metro. También contará con una senda peatonal para ciclistas y peatones. El trazado se iniciará en la glorieta existente en la PO-542 (O Pino-Bora) a la altura del antiguo establecimiento de Muebles Juviol. A partir de ahí la nueva vía tomará dirección noreste hasta alcanzar la calle Pedra do Lagarto, en la que se levantará una nueva rotonda. Finalizará en una tercera glorieta, que se construirá sobre la carretera PO-532 en las cercanías del acceso actual al complejo Príncipe Felipe y Hospital Montecelo. El cruce actual se modificará para realizar la nueva conexión.

Las dos nuevas glorietas tendrán una calzada con dos carriles de 4,5 metros cada uno y arcenes de un metro. La primera tendrá un diámetro exterior de 42 metros, mientras que la segunda, que consta de cuatro accesos y deja previsto un quinto para la prolongación de la ronda, será mayor y tendrá un diámetro exterior de 50 metros.

La nueva infraestructura tendrá un aforo, según los estudios de campo realizados para el proyecto, de unos 5.000 vehículos diarios. Se estima que cerca del 90% del tráfico actual de la calle de las Pereiras y de la calle de las Olivas circulará por la nueva vía cuando esté construida.