La Asociación pola defensa da Ría (APDR) convocó a la ciudadanía de Pontevedra para que se sume a la elaboración de una cadena humana este sábado, entre la sede de la delegación del Ministerio de Medio Ambiente (concretamente Costas del Estado) y la sede de la Xunta en Campolongo, para mostrar su disconformidad con una posible continuidad de la prórroga de la actual concesión en terrenos de dominio marítimo-terrestre en Lourizán de la fábrica de Electroquímica del Noroeste S.A. (Elnosa).

El presidente de la APDR, Antón Masa, presentó ayer esta iniciativa en respuesta a la actitud "antidemocrática" del vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, que ha anunciado que concederá a la clorera de la Autorización Ambiental Integrada (AAI) "cuando el proceso todavía está abierto". De hecho, aseguran que la APDR ni tan siquiera ha visto contestadas las alegaciones que realizaron en este trámite.

El objetivo es poner el foco sobre las dos administraciones que están tramitando los permisos que necesita la clorera para poder continuar en su ubicación. Por un lado Costas del Estado ante el expediente de caducidad abierto y la solicitud de prórroga de la concesión solicitada por la empresa. La APDR solicita que no se amplíe la actual, que finaliza el 29 de julio de 2018.

Por otra parte, Elnosa está pendiente de la revisión de la AAI por parte de la Xunta de Galicia para que acepte el paso de la tecnología de mercurio a la de membrana. Esta reconversión duraría un tiempo estimado de dos años y medio durante el cual la factoría de Lourizán solo produciría hipoclorito sódico utilizando cloro procedente de otros puntos.

La APDR alerta de los "numerosos peligros contaminantes" que conlleva el proceso de desmantelamiento del sistema de mercurio. Antón Masa afirma que este trabajo debería hacerlo una empresa especializada y no los propios trabajadores de la factoría, ya que implica riesgos para la propia plantilla.

Por otra parte, Masa criticó el "secretismo" con el que se lleva la tramitación de la prórroga de Costas para que Elnosa pueda continuar ocupando el espacio actual después del 29 de julio de 2018 cuando finalice la concesión marítimo-terrestre. Este proceso se encuentra abierto desde enero de 2016 y el Ministerio de Medio Ambiente ha considerado que la APDR no es parte interesada, a diferencia de lo que sucedió durante el proceso de ENCE.