La playa de Raxó dejará de estar no recomendada para el baño en 2018. Después de un año en el que la calidad de las aguas del arenal no era la más adecuada en base a los exámenes realizados en 2016, los análisis de esta temporada de baño le han permitido recuperar el aprobado.

Las mediciones llevadas a cabo por la Consellería de Sanidade durante este período estival y finalizadas en octubre ofrecieron la constancia de que la concentración de microorganismos insalubres es ya mucho menor, por lo que la Xunta no se opondrá al baño. Cabe recordar que durante esta temporada, fue necesario instalar un cartel para avisar a los usuarios de que las aguas no cumplían los estándares. Aunque no era una prohibición, se recomendaba no bañarse.

Además, el resto de análisis permiten a Poio contar con 12 playas con calidad de agua "excelente" de cara a 2018. La localidad logra la máxima calificación en un arenal más de los que obtuvo el año pasado, cuando se quedó en 11. Padrón, cuyos resultados de 2016 reflejaron un nivel de calidad de las aguas de "bueno", ha alcanzado este verano la máxima nota y se une al resto, que no han perdido su condición.

Así, Chancelas, Chancelas pequena, Xiorto, As Sinas, Fontemior, Area da Barca-Covelo, Ouriceira, A Canteira, Padrón, Campelo, Cabeceira y Lourido cuyas aguas tendrán la máxima nota para el baño en la temporada de 2018.

Mientras, también se mantiene en el mínimo exigido el arenal de O Laño, que permanece con la calificación de "suficiente" que ya había obtenido en los análisis de 2016 de cara a la temporada 2017.