Los relatos reales de Eva, Mariluz, Tina, Ana, Irene, Marga y Begoña (tres de los nombres ficticios porque sus maltratadores las siguen torturando) hablan de palizas, amenazas, vejaciones, de infancias y adolescencias atormentadas? Son siete infiernos que visibiliza la obra "Invisibles. Relatos do maltrato" que hoy se presenta a las 20.30 horas en el Teatro Principal en el marco de los actos conmemorativos del 25-N, Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.

En el Principal las mujeres, vestidas de blanco, sabrán que entre el público hay supervivientes (las protagonistas de los relatos) y que son distintas en posición económica, origen, profesiones o situación legal de su relación, ya que no existe un perfil de maltratada "solo el hecho e dar con la persona inadecuada", recuerda la concejala de Igualdade, Carmen Fouces.

Ésta acompañó ayer al alcalde, Miguel Fernández Lores, y a la autora del libro, la periodista Montse Fajardo, en la presentación para los medios de "Invisibles", presentación que hoy se extenderá a todo el público y a la que seguirá la comercialización de la obra en las librerías.

Además de dejar clara la inexistencia de ese perfil, con la obra se busca visibilizar a los agresores y luchar contra la empatía y comprensión social que aún persiste, sobre todo si se trata de un familiar, amigo cercano etc, a los que se tiende a disculpar.

La autora incidió en que la obra documenta "siete historias con tipos distintos de malos tratos", dos de los cuales acabaron en asesinatos. También en que "se pone el foco en la descendencia, sometidos al infierno que supone que el padre maltrate a la madre y también el terror que experimentan al pasar el fin de semana con su padre y la impotencia de la madre; o también la que sufre el peor castigo, que es que le maten al hijo; y una niña que vio como maltrataban a su madre y queda marcada para confiar, para relacionarse y el enfado con el mundo".

Montse Fajardo pidió a los que asistan a la presentación "que venga de blanco, porque cualquiera de nosotros podríamos ser una de ellas y para simbolizar que las arropamos: incluso las invisibles (en alusión a las tres que no pueden dar sus nombres porque siguen en manos de sus maltratadores) pueden acudir y desgraciadamente seguir siendo invisibles".

La periodista se sentiría satisfecha conque el libro sirva "a solo una para salir de este infierno".

Por su parte, el alcalde incidió en la importancia de visibilizar el maltrato machista y recomendó la lectura de la obra "para ser consciente de una realidad que no ves" ya que "si no somos socialmente conscientes del problema malamente podremos ponerle solución", un esfuerzo que, insistió, ha de ser de las administraciones pero también de cada uno de nosotros, corresponsables en la medida de nuestras posibilidades de luchar contra estos infiernos.