Un total de 170 vecinos de Perdecanai, en Barro, integran la Comunidad de Montes de esta parroquia y gestionan cerca de 500 hectáreas, de ellas alrededor de 300 dedicadas a arboledas. Al frente de ese colectivo ha estado en los últimos años Gerino Calvo Maquieira, que se despide de la presidencia tras una elogiada labor de protección y potenciación de los bosques.
- Numerosos profesionales del sector forestal han expresado su satisfacción por la labor que ha desarrollado al frente de la Comunidad de Montes de Perdecanai ¿en qué se ha basado la gestión?
-Llevo vinculado a la comunidad de montes más de 20 años, pero con cargos de responsabilidad en los últimos años y considero que la clave de la gestión ha estado en un trabajo en equipo y también en una colaboración con instituciones importantes que configuran el pueblo, como son los centros educativos o las asociaciones culturales. El éxito está en buena medida en trabajar en equipo, en estar abierto a las opiniones de otros profesionales y ser conscientes de que una comunidad no es solo gestionar el arbolado sino que hay un grupo humano de comuneros de distintas edades que conocen el monte mejor que nosotros y hay que estar abiertos a sus opiniones y consejos. En general hay que entender que una comunidad de montes no es un elemento separado de la comunidad en la que vive sino que el monte es un bien común que supone dinero pero que también está formado por otros elementos.
- Insiste en que no solo hay que centrarse en la venta de madera.
-Es otro de los elementos que explica el éxito, la venta de madera es importante, pero una comunidad de montes no solo supone una riqueza material por la venta de la madera sino que también hay otra riqueza que pasa porque la gente empiece a estimar que la visita al monte, por ejemplo con rutas de senderismo, es importante, que el monte no es solo para vender madera sino también para disfrutar de momentos de tranquilidad y dar salud.
- ¿Las plantaciones de eucalipto y pinos son prácticamente el único modo de rentabilizar el monte?
-Queremos precisamente que la gente perciba que nosotros no queremos solo plantar eucaliptos o pinos no, hay zonas que son para estas plantaciones, sí, las tenemos ahí, respetamos, atendemos y cuidamos, pero también hay una zona de robleda, además muy importante y otra zona de castaños que acabamos de plantar, hay que hacer un uso racional del monte.
- ¿Debemos recuperar el uso vecinal que perdió el monte con las repoblaciones?
-Entiendo que la Xunta debiera de buscar no sé si un equipo de expertos, técnicos y científicos, para que se haga un plan de ordenación del monte en Galicia y se trabaje para un futuro, porque tenemos una gran riqueza en nuestra Comunidad. Hay que trabajar para lograr una explotación más racional de los montes, muchas veces estos estudios se hacen desde las oficinas, desde despachos, pero el monte hay que pisarlo, las zonas son diferentes, la reproducción de la arboleda también es diferente y todo eso hay que organizarlo desde un estudio riguroso y serio de expertos. Esto no se hace, no sé si por un tema de réditos políticos, pero debemos superarlo y pensar en el futuro de nuestros niños.
- ¿Qué iniciativas pusieron en marcha para promover un uso social de los bosques?
-Consideramos que el monte debe recuperar un uso social y llevamos a cabo diferentes acciones, la primera de ellas, el punto de partida, elaborar un plan de ordenación del monte. Cortamos madera en función de lo que aconsejan nuestros técnicos, en este caso Alfredo Agra, que formó parte de una de las primeras promociones de la Escuela de Forestales del campus, llegó a la comunidad recién terminada la carrera y conoce nuestros montes muy bien. Hizo un plan de ordenación del monte y lo hemos seguido tal cual, pero a mayores quisimos acometer la conservación de pistas que cruzan el monte, la limpieza de todas las parcelas (a la que le dedicamos mucho tiempo y dinero, no nos limitamos a lo que pide la administración sino que ampliamos el trabajo). Y a partir de ese punto de partida lo siguiente en salir será un estudio topográfico de ríos, zonas de petroglifos, rutas de senderismo que también marcamos etc, y con todo ello queremos hacer una unidad didáctica que permita que los vecinos y, muy especialmente, los niños, conozcan sus montes y los quieran. Y además mantenemos contactos con el CEIP Amor Ruibal para hacer una zona de plantación de castaños y este mes en unas dos hectáreas plantaremos distintos tipos de árboles. Será considerado un espacio para los niños, donde ellos participen en el cuidado y la plantación, lo visiten y comprueban cómo crecen sus árboles. También colaboramos con un proyecto en Barro de adaptación de los campos de juego a los niños, con plantaciones de árboles y otras acciones en la línea de la pedagogía de Montessori, son acciones de vinculación de los niños a sus montes que nos parecen esenciales.
- Acaba de visitar distintas zonas de Galicia asoladas por la reciente ola de incendios ¿qué análisis hace de estos siniestros?
-Estuve en A Cañiza, también en Ourense, y me produce una pena infinita, además de que me hago esa misma pregunta: ¿por qué? Es una opinión muy personal y no quisiera cometer errores, pero tiene que haber una coordinación entre la administración y las distintas comunidades de montes, entiendo que tanto incendio en tan poco tiempo, y estoy convencido, tiene que estar provocado. Yo también lo califico de terrorismo pero me pregunto si solo hay unos culpables determinados, creo que es un problema de coordinación, de no querer sentarse y de no dar importancia a la gran riqueza que es el monte. Nadie ama lo que no conoce y cuando hay intereses particulares el amar una cosa no interesa, lo que interesa es beneficios y más beneficios, pues hay que partir de que el monte para que se lo ame primero hay que conocerlo y también hay que potenciarlo, primero trabajando conjuntamente en proyectos de futuro y después analizando qué debemos hacer con el monte. Los recientes sinietros no on solo por los incendiarios, que también, sino por desinterés: la administración no aborda con rigor y seriedad el tema de los montes gallegos, la política tiene que comprometerse, no es solo hacer carreteras sino que Galicia tiene mucho monte que hay que ordenar y gestionar con rigor, cueste lo que cueste.
