La ausencia de precipitaciones hasta la tarde de hoy ha provocado un nuevo descenso del nivel de los embalses que abastecen a Vigo y los municipios de su entorno inmediato. Bajan alrededor de tres puntos con respecto a la última semana y se sitúan incluso por debajo de la tercera semana de septiembre de 2011 cuando también fue necesario activar el plan de emergencias por sequía persistente.

Según los datos oficiales de Augas de Galicia, la presa de Eiras se encontraba ayer al 45,76% de su capacidad frente al 48,79% que marcaba siete días antes. La situación es similar en Zamáns, que arranca noviembre con un 42,24% de agua almacenada cuando hace una semana tenía un 44,38%.

La falta de lluvias en los últimos meses ha dejado los embalses en una situación bastante insólita. Los datos no resisten comparación con los de hace justo un año. Por aquel entonces Eiras superaba en 15 puntos su registro actual al contar con una buena ocupación del 60% mientras que en Zamáns los registros se elevaban 24 puntos sobre el de ahora hasta un 66,43%.

En las estadísticas de la Consellería de Medio Ambiente hay que avanzar hasta otro año excepcionalmente seco como fue 2011 para encontrar unas cifras similares. Hasta ahora el gobierno local apuntaba a que la situación había sido más crítica hace seis años, aunque la actualización realizada ayer por Augas de Galicia revela ya unos datos peores en la actualidad. A finales de septiembre de 2011, justo antes de empezar las lluvias de otoño, Eiras estaba al 52,35% frente al 45,76% actual. Zamáns fue ayer la primera vez que bajó del registro del 43,38% marcado hace seis años. Ahora está un punto y una décima por debajo, aunque las lluvias leves de los próximos días podrían ayudar a remontar la situación.