No había avance alguno desde el 11 de diciembre de 2013, hace casi cuatro años, cuando el río de Os Gafos recibió la declaración provisional como Espacio Natural de Interés Local (ENIL). Desde entonces se aguardaba por su confirmación definitiva. Y la Consellería de Medio Ambiente ha decidido reactivar ahora este proceso, justo en pleno episodio de mortandad de peces en el río por la escasez de agua y los efectos en el cauce de las obras municipales para mejorar su saneamiento.

La consellería abrió ayer el proceso de exposición al público del Plan de Conservación que elaboró el concello a finales de 2015, un documento que, entre otras cosas, aconsejaba prohibir el paso de bicicletas por el sendero fluvial para preservar la zona. Este proceso de exposición durará veinte días y a continuación se podrá aprobar la declaración definitiva de Os Gafos como ENIL, el segundo del municipio tras la Xunqueira de Alba.

Este plan permanecía paralizado porque, según las explicaciones de la consellería, no hacía referencia a la eliminación de los vertidos a Os Gafos, que ahora se quieren suprimir con las obras en marcha a cargo del Concello, que Augas de Galicia renunció a ejecutar en 2011.

Todo apunta a que finalmente se incorporó este proyecto de saneamiento al Plan de Conservación, como exigía la Xunta, de ahí que se exponga al público para alcanzar un acuerdo definitivo.

La solicitud del río como ENIL fue aprobada en abril de 2011 y la declaración provisional llegó en diciembre de 2013. En diciembre de 2015, dos años después y al final del plazo reglamentario, el Concello envió a la Xunta el plan de conservación de este ámbito de 47 hectáreas en el recorrido rural del río desde la estación de autobuses hasta el límite con Vilaboa.

La declaración provisional se justificó en su día que "el interés natural radica fundamentalmente en la presencia de diversidad vegetal, predominando en su mayor parte las especies autóctonas" y añade que "la razón principal para realizar esta declaración de espacio natural es la conservación de una zona con un alto valor ecológico y paisajístico, a nivel local, con especies representativas desde el punto de vista botánico y entomológico, así como también una gran riqueza ornitológica. También hay que destacar su bosque de ribera formado por fresnos y alisos cuyas raíces evitan la erosión de los lechos fluviales, todo esto en una zona muy cerca de la ciudad". Recuerda también que "la fauna, la flora, el patrimonio arqueológico y el paisaje, entre otros aspectos, configuran un conjunto paisajístico y natural merecedor de una protección especial".