El Concello de Ponte Caldelas y Cáritas habilitaron ayer una cuenta solidaria para conseguir fondos para los afectados en el municipio por los incendios forestales, que redujeron a cenizas numerosas propiedades, entre ellas viviendas.

El director de Cáritas, Manuel Lois, y el alcalde, Andrés Díaz, firmaron ayer el acuerdo, mediante el cual se habilita la cuenta ES98 0238 8290 7107 0061 5659, en la cual se pueden realizar los ingresos obligatoriamente con el concepto "Incendios". El número de cuenta pertenece a Cáritas, de ahí que sea tan importante la inclusión de esta palabra cuando se efectúe el donativo.

El gobierno local decidió realizar la gestión de las ayudas solidarias a través de una ONG para evitar la burocracia que implicarán realizar a través de subvenciones, procedimiento administrativo y régimen local si la cuenta estuviese abierta a nombre del Concello.

Este acuerdo implica que las ayudas se repartirán dentro de, aproximadamente, tres meses y que, en todo caso, una vez resueltas las solicitudes se deben presentar antela Xunta y las compañías de seguros de cada propietario.

Las ayudas que se consigan a través de esta campaña solidaria tienen como objetivo prioritario atender las situaciones de necesidad que, por razones particulares, no estén cubiertas por las vías oficiales.

El reparto se llevará a cabo a través de una comisión mixta Concello-Cáritas una vez que los servicios sociales municipales valoren las peticiones de ayuda, así como por la arquitecta del ayuntamiento. Asimismo, tendrán prioridad cuestiones humanitarias a criterio de Cáritas.

Para garantizar la máxima transparencia, el listado final de beneficiarios será publicado con una indicación exhaustiva de los gastos realizados aunque respetando la identidad de las personas que reciban las ayudas.

Manuel Lois, de Cáritas, destacó que la prioridad de la organización es ayudar a las personas, por eso no dudaron en aceptar inmediatamente la propuesta del Concello.

Realojados

Tras los incendios del pasado fin de semana varias personas fueron realojadas la perder sus viviendas. El caso más grave fue el de una familia formada por un matrimonio y sus tres hijos, de 7 meses y 4 y 7 años. Su casa ardió en gran parte, así como otras posesiones de su finca, que tuvieron que abandonar. El Concello les facilitó una vivienda temporal en Caritel.

Asimismo, otra persona afectada fue instalada provisionalmente en una pensión en Pontevedra.

El Concello informó ayer de que, tras una oleada de solidaridad ciudadana, las necesidades de ropa y comida de estos afectados están cubiertas, por lo que se invita a todos aquellos interesados en ayudar a que realicen donativos económicos en la cuenta abierta conjuntamente con Cáritas.

Casos difíciles

Lamentablemente, no todos las situaciones están cubiertas todavía, ya que, dependiendo de la situación, tienen más fácil o no acceder a las ayudas. Es el caso de Pablo Gómez, que vivía en una casa con su pareja y que ha quedado totalmente destruida por el fuego.

El problema es que su hogar contaba con una licencia de "galpón" y no de vivienda habitual, lo que complica que puedan recibir ayudas. Mientras tanto, se enfrentan a una difícil situación, puesto que hasta las paredes de la casa se han caído, lo que hace imposible y muy peligroso intentar permanecer en ella.