El PP se quedó ayer solo en su demanda de que el campo de fútbol previsto en la parroquia de Salcedo se ejecute en el lugar inicialmente previsto, en Cabanas, y no en unos terrenos ofrecidos por la Comunidad de Montes en el antiguo campo de tiro de la Brilat porque este último emplazamiento "es donde Cristo perdió las zapatillas, o si quieren donde el demonio perdió el poncho", según indicó el concejal popular Tomás Abeigón, que protagonizó un airado intercambio dialéctico con el nacionalista Demetrio Gómez, al que comparó con una bicicleta estática: "Hablar con usted es como montar" en ese aparato: "Mucha ilusión, mucho esfuerzo, pero no se llega a ninguna parte. Es usted la persona más tolerante y dialogante que he conocido".

Ninguno de los demás grupos municipales aceptó la pretensión del PP por una razón básica y es que los terrenos elegidos en Cabanas quedaron desestimados después porque en el medio apareció un petroglifo que la Consellería de Cultura ordena conservar". Los populares pidieron su "traslado y puesta en valor", una idea que fue interpretada como una "falta de respeto al patrimonio".

Abeigón también calificó de "ensaladilla deportiva" la opción alternativa en el antiguo campo de tiro, lo que enfadó a Gómez: "Usted solo ridiculiza el esfuerzo de la comunidad de montes".