El Concello de Ponte Caldelas abrirá una línea de ayudas para la recuperación paulatina del suministro del agua, que tras los fuegos dejó a cerca de un millar de vecinos sin este servicio.

El alcalde, Andrés Díaz, se reunió anoche con las comunidades para abordar el tema, en la cual les comunicó que la intención del gobierno local es contribuir en la reposición de material necesario para las tuberías. Además, ofrecerá asesoramiento técnico para solicitar compensaciones a otras instituciones para la mejora de la captación y el mantenimiento de las instalaciones.

A día de hoy, unos 200 vecinos del municipio continúan sin agua. Los trabajadores de las diferentes comunidades comenzaron ayer temprano a restablecer las tuberías dañadas, por lo que ya se recuperó el servicio en Cuñas, Chaín y A Ínsua. En Regodobargo, Gradín y A Roca se espera que se reponga a la mayor brevedad posible.

El alcalde ya había anunciado, horas antes de la reunión, que la prioridad sería la recuperación de los servicios públicos, comenzando por el agua. La reunión celebrada ayer estaba fijada para abordar el tema de la sequía, aunque finalmente fue el de los incendios el que centró el encuentro con los vecinos.

El Concello llenó parcialmente el depósito comunal del lugar de Gradín, que se había quedado vacío después de que los vecinos tuvieran que echar mano de él para apagar el fuego en esa zona. En cualquier caso, se comprobó que el tubo enterrado que abastece al pueblo está quemado.

Por otro lado, el gobierno local se esfuerza también en recuperar la iluminación pública. Numeroso cableado quedó destrozado tras el incendio, por lo que algunos lugares como Silvoso todavía se encontraban sin recuperar.

Respecto al suministro eléctrico, se detectaron problemas en Parada y Taboadelo por la caída de árboles sobre la línea de media tensión.

También resultaron afectados colectores de basura, especialmente en Ínsua y Regodobargo.