| Santa María de Sacos, en Cotobade, celebró ayer una de sus fiestas gastronómicas más singulares, la del caracol, que reunió a cientos de personas para degustar el molusco de tierra. La iniciativa, organizada por la Asociación Amigos do Caracol, celebraba este año su octava edición y comenzó a las 11 de la mañana. El caracol se sirvió en escabeche, en salsa de vieira, cocido y también en empanada. El precio de las raciones incluía el propio plato, pan, vino y agua. Ante la previsión de una jornada totalmente veraniega, la organización instaló una carpa para cubrir el recinto y evitar las molestias que pudiese provocar el sol. Además, se habilitó un aparcamiento gratuito. Para todos aquellos a los que el caracol no gusta especialmente, la fiesta gastronómica ofreció platos alternativos, como churrasco y callos.