La carretera N-55, que atraviesa Vilaboa es desde 2006, cuando se suprimió el peaje de Rande desde Morrazo, la alternativa gratuita por excelencia de la autopista, por delante incluso de la N-550. Con apenas 10 kilómetros de longitud, esta carretera conecta las afueras de Pontevedra (en la zona de Figueirido) con las mismas puertas de Rande, entre Vilaboa y Moaña, donde se puede acceder a la autopista y llegar hasta Vigo sin abonar tasa alguna. Numerosos usuarios, en ambos sentidos, ya utilizan este recorrido para ahorrarse peaje. Los datos del Ministerio de Fomento, del que depende el vial, señalan que en los últimos diez años su intensidad diaria de vehículos ha pasado de menos de 6.400 coches a los 9.800 actuales. Sin embargo, desde hace un lustro no se observa aumento en estos balances. Todo parece apuntar a que en 2012 llegó a su tope de uso y desde entonces se mantiene en esos baremos.
En este ámbito, el Ministerio de Fomento y Audasa tienen pendiente desde hace años un proyecto para ampliar el nudo de la AP-9 en Figueirido. El enlace actual solo permite el acceso a la AP-9 hacia Pontevedra, por lo que en su día se anunció la creación de un nuevo ramal, con su propia estación de peaje, en dirección a Vigo. El proyecto afectaba a más de 100.000 metros cuadrados de terrenos.