Las obras de saneamiento de Os Gafos, iniciadas a finales de junio pasado, cumplen tres meses y con ellos se ha completado la actuación de todo el tramo urbano del río, desde el límite con Vilaboa hasta O Marco, lo que supone el 80% del total de una actuación presupuesta en unos 830.000 euros.

Las empresas Constructora Ediserpo S.L. y Ogmios Proyectos SL. trabajan ya a la altura de la estación de autobuses para comenzar el recorrido urbano, hasta la calle Alcaldes Hevia. Esta última fase, que podría estar concluida en diciembre si la climatología lo permite como hasta ahora, constará de dos intervenciones: una en el tramo de la avenida da Estación a la de Vigo, y la segunda hasta Alcalde Hevia, valoradas en 110.230,04 euros y 141.486,14 euros, respectivamente.

El alcalde, Miguel Fernández Lores, visitó ayer el avance de las obras y subrayó el objetivo de poner coto a los vertidos de aguas residuales que genera el mal estado del colector original, que se ha mejorado y cambiado de emplazamiento en algunos puntos. Hasta ahora se actuó en 1.670 metros de tubería de 500 milímetros, se realizaron 67 pozos de saneamiento de hormigón nuevos; reconstruidos doce más y se reacondicionaron 610 metros de senda peatonal.

Desde 2010

Una vez que concluya esta obra se pondrá final a la rocambolesca historia de este proyecto que comenzó hace más de siete años. En 2010 Augas de Galicia asumió su ejecución dentro del convenio de saneamiento del rural firmado entonces con el Concello, pero un año después, con la obra ya adjudicada, renunció a ella alegando que el diseño municipal no resolvería los vertidos al río.

Ahora son el Concello y la Diputación los que financian los trabajos, que aspiran a eliminar la contaminación en el río y desatascar su declaración como Espacio Natural de Interés Local (ENIL), un título que la Consellería de Medio Ambiente mantiene en suspenso precisamente por la existencia de los citados vertidos.

Al igual que hace tres meses, al inicio de las obras, Lores destacó ayer que "esta obra va a suponer un antes y un después" en el río".

Esta obra está incluida dentro de los convenios de saneamiento firmados con la Diputación y en los que también figura el alcantarillado de Mourente, en ejecución desde hace unos meses.

La obra consistió en incrementar la capacidad del colector que recoge las aguas fecales de Vilaboa y del polígono industrial de A Reigosa, alcanzar la estanqueidad de los pozos para evitar que entre el agua del río y, en la medida de lo posible, retirar el colector del propio lecho del río pasándolo a las márgenes del río por la senda de pescadores.