Marea de Marín responsabiliza al gobierno local y a su alcaldesa, María Ramallo, de la posible suspensión de la carrera popular Pinga Pinga. Responsabiliza a la primera edil porque "ante el chantaje de su concejal y presidente del Santomé Club de Fútbol, José Cidrás, no parece dispuesta a defender de manera nítida y clara la permanencia de la carrera Pinga Pinga". Todo ello "dejando de lado el convenio que obliga al señor Cidrás a ceder el uso de la instalación para fines públicos, cinco días al año", según expone Marea de Marín.

La formación rupturista exige a la alcaldesa María Ramallo y al edil de Deportes, Antonio Traba, "que dejen la equidistancia que está fracturando a la parroquia de Santomé, ante las actitudes caciquiles del señor Cidrás, concejal del Partido Popular". Para Marea, el gobierno local y su alcaldesa "deben posicionarse del lado de la carrera Pinga Pinga, del lado de la defensa de lo público, ante quien pretende apropiarse de lo que no es suyo y de quien chantajeó a los equipos de veteranos para que no cambiaran los horarios de sus partidos de fútbol, para así evitar la desocupación del campo en el beneficio de la carrera", entiende la agrupación que lidera Sandra Pesqueira.