El albergue Virxe Peregrina, situado en la calle Otero Pedraio, en las inmediaciones de las estaciones de tren y autobuses, cuenta con 56 plazas, ampliables hasta cerca de 80 durante el verano y la Semana Santa. Es atendido por 70 hospitaleros voluntarios por turnos. Fue construido en el año 1999 y ofrece servicios como lavandería, por 6 euros lavado y secado, tendedero, salón comedor y máquina de café. La noche cuesta solo 6 euros por persona en litera. La pontevedresa Conchi Torres es una de las voluntarias del albergue. En su caso domina a la perfección el inglés, lengua muy útil en este puesto, así como el gallego, para los peregrinos procedentes de Portugal.

-¿Desde cuándo es voluntaria en el albergue?

-Desde hace cuatro años. Decidí hacerlo porque me parecía una experiencia nueva, interesante.

-¿Cuánto tiempo le dedica?

-Vengo todos los días para abrir, a la una de la tarde, que es cuando se recibe a los peregrinos nuevos que llegan. Estoy hasta las cuatro de la tarde, porque después ya llegan otros hospitaleros.

-¿Ha notado el incremento de peregrinos en los últimos años?

-Sí, mucho. En los cuatro que yo llevo ya aumentaron mucho, sobre todo los procedentes de Alemania.

-¿Se llena el albergue?

-Todavía estamos en temporada alta en septiembre, así que sí, solemos estar completos. Ocurre esto durante todo el verano. En realidad, se considera temporada alta hasta el mes de diciembre, o al menos así fue el año pasado, ya que viene mucha gente y lo habitual es que nos quedemos sin camas libres.

-¿Qué tipo de información demandan los peregrinos cuando llegan aquí?

-Pues, por lo que nos preguntan sobre cuáles son los lugares más interesantes para visitar. También los mejores, tanto por lo económico como por lo tradicional, para comer. Hay muchas personas que nos preguntan ya por la nueva variante espiritual del Camino.

-¿Considera positivo este incremento en el número de caminantes en la ruta portuguesa?

-Es muy bueno, pero también hay que pensar en ellos respecto al problema del alojamiento y en darles un servicio adecuado. Durante el verano y la Semana Santa se habilitan como albergues los pabellones de A Xunqueira.