Como si de una coreografía ensayada se tratase, el equipo de cocina que se encarga de preparar las 20 tarteras de callos que hoy podrán ser degustadas con motivo de la XI Festa dos Callos, se comportó ayer como un auténtico equipo profesional de cocina para que las cerca de 2.000 personas que se van a acercar hoy a la carpa de la Alameda de A Seca puedan disfrutar con el sabor de siempre, el mismo que cada año agota las existencias casi antes de las tres de la tarde.

Todo esta listo por lo tanto para que las 1.700 raciones de callos que se planean servir estén disponibles para todos los comensales por un precio de seis euros que incluye también el pan y la bebida.

Además del plato estrella de la jornada, también hay a disposición de los visitantes diferentes puestos de comida de pulpo, empanadas, postres o cafés para que nadie se quede con hambre en esta jornada dominical en Poio.