La Feira Franca volvió a abarrotar Pontevedra. Como viene siendo habitual, los aparcamientos disuasorios se quedaron pequeños y los muchos visitantes que llegaron en coche incluso llenaron también muchos de los aparcamientos de pago de la ciudad. Calles inundadas por una marea de gente, la mayor parte vestida de época, terrazas en las que era muy difícil poder encontrar un sitio libre y mucha animación eran las imágenes de un nuevo éxito de público de esta fiesta, esta romería urbana que recrea el esplendoroso pasado medieval de la ciudad.

Toda esta avalancha de visitantes hace que sea imprescindible un plan de seguridad que, a última hora de la tarde, se había cumplido a rajatabla y no había dejado incidentes reseñables. Al filo de las siete de la tarde la calma era total en el puesto médico que atienden los miembros de Cruz Roja en el Teatro Principal. Apenas una decena de asistencias y su mayoría por pequeños cortes, golpes o mareos.

Los bomberos también realizaron, al filo del mediodía, su habitual inspección de cada uno de los centenares de puestos que se instalan por todo el casco viejo. Todos cumplían a rajatabla las normas establecidas por la organización: Solo parrillas de carbón, contar con extintores cerca de la zona en la que se asaban y cocinaban las viandas y no invadir más espacio del que estaba inicialmente autorizado, dado que hay que dejar sitio para las vías de penetración y evacuación de los equipos de emergencia. "Después de tantos años todo el mundo cumple, las normas de seguridad están ya muy asimiladas por los participantes", señalaban desde los bomberos. Además, contaban con presencia permanente en el recinto de la Feira Franca en la Plaza de España y Valentín García Escudero, al que se le sumaba otro de Protección Civil en la Plaza de Ourense. Una batería de extintores estaban también colocados estratégicamente por toda la ciudad. A esto se les sumaban tres ambulancias. La Policía Local también colocó algunos vehículos a modo de obstáculo en algunas de las principales calles de acceso al recinto por seguridad.