La criminalidad repuntó aunque de forma muy ligera en Pontevedra durante la primera mitad del año, concretamente, un 1% con respecto al anterior ejercicio, según los últimos datos actualizados por el Ministerio del Interior y que incluyen datos del municipio capitalino. Frente a las 775 infracciones penales detectadas a lo largo del primer semestre de 2016, las cifras este año alcanzaron los 783 ilícitos, es decir, en la misma línea del pasado ejercicio con este ligero incremento.
Y todo ello a pesar del descenso de más de un 6% que se registró en cuanto al delito más repetido en Pontevedra, el de los hurtos y robos al descuido. En lo que va de año se denunciaron un total de 279 en la ciudad, frente a los 297 del mismo periodo del ejercicio anterior.
¿A qué se debió el incremento en la criminalidad entonces?. Los datos de interior señalan un repunte durante la primera mitad del año de los robos con fuerza en domicilios, establecimientos y otras instalaciones. Cabe destacar la oleada de asaltos a locales comerciales y hosteleros que vivió la ciudad a finales del pasado año y en los primeros meses del presente año, actuaciones a las que puso fin la Policía Nacional con la detención a mediados de mayo de este mismo año de cinco jóvenes a los que se le imputan hasta un total de 50 robos en locales y otros establecimientos de la ciudad.
Así, entre enero y junio de este año, se perpetraron en la ciudad un total de 78 robos de estas características frente a los 57 del ejercicio anterior, lo que supuso un incremento del 36,8%.
También aumentó el número de robos de vehículos, pasando de uno a tres, y de delitos de tráfico de drogas, pasando de tres en 2016 a los 8 de la primera mitad del ejercicio en curso.
En cuanto a robos en viviendas propiamente dichos, el Ministerio del Interior hace un aparte para señalar que de los 78 robos ya citados, un total de 32 fueron en domicilios, frente a los 30 de 2016, lo que demuestra como el incremento de los robos se centró en establecimientos como locales comerciales, bajos, trasteros o garajes.
Las estadísticas de criminalidad vuelven a dibujar una ciudad "segura" en cuanto a lo que se refiere a los delitos de mayor gravedad. No se registraron homicidios ni asesinatos, tampoco en grado de tentativa y los delitos de graves de lesiones o riñas tumultuarias descendieron de 9 en la primera mitad de 2016 a media docena este año. Los delitos contra la libertad e indemnidad sexual descienden también de diez a cinco y los robos con violencia e intimidación bajan de 12 a 7 en comparación con el mismo periodo de 2016.
En cuanto al conjunto de la provincia, cabe señalar que la criminalidad se mantuvo estable el pasado año con un descenso en el conjunto de las figuras delictivas de un 0,4% con un total de 13.124 infracciones penales detectadas por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. Mientras que los robos en viviendas cayeron un 10% (se registraron un total de 601 en toda la provincia), se produce un pequeño repunte en el robo en otras instalaciones.
También es reseñable un aumento de los delitos de índole sexual, en un 34% (pasando de 79 a 106) y concretamente de las agresiones sexuales, diez en la primera mitad de 2017, dos más que el año anterior.
