Enseñar que el talento no entiende de orígenes. Esa es la idea que tuvieron hace alrededor de un año y medio la poetisa poiense, Tamara Andrés, y su pareja y productor audiovisual, Adrián González. "Nos apetecía juntar a un grupo de gente con la que nosotros nos movíamos, pero que no tenían conexión entre sí. En Pontevedra y en Poio hay calidad artística y audiovisual y queríamos demostrarlo. No hace falta ir a otras ciudades para hacer un producto del que sentirse orgullosa", explica Andrés, impulsora de la webserie La última piedra, que mañana y pasado se proyectará por fin en Combarro después de meses de gira.

Pese a la espera, merecerá la pena. Porque la Casa de Campo de la parroquia poiense será el primer escenario en el que se proyectarán íntegramente los seis capítulos de esta webserie que acumula varios meses en Internet con "una buena aceptación". "Hay mucha gente que la vio en otras presentaciones, pero nunca todo entera. Además, sabemos que hay muchas personas implicadas directa o indirectamente que todavía no pudieron verla, por diferentes razones. Hay que tener en cuenta que la gente mayor no tiene facilidades para manejarse con las nuevas tecnologías. Esta es una forma de enseñar la serie al pueblo", destaca Tamara Andrés.

El proyecto contó con mucho talento forjado en Poio. Además de la propia Tamara, varios protagonistas son personas del municipio, como Sergio Pérez "Chuvi", cantante de Champurrada, además de muchos secundarios. Algunos son actores semiprofesionales forjados en Armadiña, ahora Moura Teatro, la compañía poiense. "Muchos acudirán a la proyección con familiares que aún no les han visto cómo actuaron. Les hace mucha ilusión", destaca Andrés.

Precisamente el hecho de ser ya conocidos de Tamara y Adrián hizo que la webserie pudiese salir adelante sin problemas, pese a las dificultades para gestionar la producción. "No tuvimos que hacer casting como tal. Dimos bastante libertad a los actores. Simplemente les ofrecíamos unas pautas y ellos las interpretaban", recalca Adrián.

"Quizá lo más complicado fue encontrar momentos para grabar porque reunir en Pontevedra (donde se rodó íntegramente) a tanta gente que no se dedicaba a esto exclusivamente", continúa el director, que además ejerció de productor, cámara y montador. Le acompañaron en el equipo técnico la propia Tamara, que compaginó su papel de actriz con el de ayudante de dirección y su hermano Daniel, encargado del sonido. Ellos tres junto con la ayuda puntual de cuatro personas más, se arreglaron para estructurar la armadura de "La última piedra" a lo largo de año y medio.

La idea de Adrián y Tamara era ejecutar un proyecto común. No es el primero que logran y en esta ocasión, la separación de roles fue una línea prácticamente invisible. "Es cierto que yo me dediqué más al guión y Adri a la plasmación audiovisual, pero ambos aportamos al otro ideas. Fue un trabajo en equipo. No tuvimos problemas en eso", afirma Tamara.

Con esta creación, la escritora y traductora dio un paso más dentro de su polifacética carrera y ahora estrenará una obra en la que se apuesta por "lo realista". "La mayoría de las webseries son ficción. Esta también lo es, obviamente, pero queríamos contar historias reales. Y creemos que han logrado hacer sentir cosas a la gente que la ha visto", profundiza Andrés. Durante los seis capítulos de 15 minutos, Adrián y Tamara narran los sucesos de seis personajes diferentes cuyas vidas se van entrelazando. "Todos tienen en común que deben superar una piedra en el camino, de ahí el título", finaliza la poiense, que espera que su casa acoja bien una webserie con alma de Poio.