"Supone un intercambio que es bueno para todos, ganamos todos con esto, los que somos de aquí y los que son de fuera. Los turistas no suelen ser más exigentes que los de aquí; pero no sé, la verdad es que somos muy diferentes. Ellos se quedan muy sorprendidos cuando les pones un pincho con una tapa y se van muy contentos. La gente de fuera se va encantada de aquí."