Salek, de 13 años, Enguia, de 10 y Jadana, de 14, tres niños saharauis acogidos este verano en Pontevedra, visitaron en la mañana de este lunes al alcalde acompañados de las familias pontevedresas que los cuidan. Son tres de los 4 menores que este verano han viajado a Pontevedra en el marco del programa Vacaciones en Paz de Solidariedade Galega co Pobo Saharaui.

Esta organización de apoyo al pueblo autóctono del Sahara Occidental explicó que uno de los principales objetivos de estas estancias "es que se les realicen controles sanitarios a los niños, tenemos la plena colaboración del Sergas y estos días ya se realizaron dos operaciones". También pasan revisiones dentales y en general se comprueba su estado de salud o "que no tengan parásitos de andar por el desierto, no es que los niños estén mal sino para examinarlos con la ayuda total del servicio sanitario gallego", indican los representantes de Solidariedade Galega do Pobo Saharaui.

En el verano de este 2017 han viajado a Galicia desde el Sahara 310 niños, en un programa que está en activo desde hace 27 años, si bien ha sufrido una considerable merma de solicitudes de acogida, desde las más de 12.000 registradas hace años en toda España a las 5.000 o 6.000 de la actualidad, siempre según datos facilitados esta mañana por la citada organización.

No obstante, en Galicia "el problema no es de familias acogedoras, porque si se buscan aparecen, sino económico". Solo el traslado en dos aviones de los niños supone 280.000 euros, un esfuerzo presupuestario al que este año ha contribuído decisivamente la Xunta "que financió casi la mitad del programa", destaca Solidariedade Galega do Pobo Saharaui.

Los niños permanecerán en Pontevedra hasta el 7 de septiembre, un total de 2 meses en los que compartirán todo tipo de actividades con sus familias de acogida. Muy especialmente, los menores señalan a "la piscina", "la playa" y la comida a propósito de un verano lejos de las temperaturas extremas del Sahara.