-¿En el documental se recrear una historia totalmente real o hay partes de ficción?
-Hay cosas de ficción, recreamos como era un bar de la época en A Moureira, más o menos a mi aire, porque yo también le doy un poco de fabulosidad a la historia, lo interpreto a mi manera. También se ficciona un poco a La Mimitos de joven paseando por Pontevedra y relacionándose en uno de los bares en los que trabajaba, el Bar Abanico.
-¿ Qué escenas reales se recrearon?
-Escenificamos el pintado del retrato que Rafael Alonso decide pintarle a la meretriz, así como ella paseando por las calles de Pontevedra y seguirle la pista a La Mimitos para saber qué fue de ella tras la desaparición del barrio de A Moureira. Además, también intercalamos los diferentes testimonios que Sabino Torres, Tatá Picó y Pedro Antonio Rivas que vivieron en esa época y conocieron a la prostituta contando detalles que no eran conocidos más que por ellos mismos.
-¿En qué localizaciones se grabó?
-En Pontevedra, escogiendo las calles del centro histórico, el Café Moderno y el Bar Americano. Sin embargo, el Bar Abanico que mencioné antes, que es donde trabaja la protagonista, decidimos recrearlo y grabar en la Cueva de Javi, que se encuentra situada en la calle San Sebastián.
-¿ Cuál es el objetivo que quiere conseguir con la realización del documental?
-El principal objetivo es que a la gente le guste y dar a conocer una historia de Pontevedra que se encuentra un poco escondida, que tuvo mucha repercusión en el momento, y que tal y como decía Sabino hubo desde hombres de altos cargos y de no tal altos que frecuentaron este barrio y que conocieron a La Mimitos. Buscamos dar a conocer esta historia siempre con mucho respeto a las mujeres que ejercieron y ejercen la prostitución.