El trazado final de la futura autovía A-57 entre Xeve, en Pontevedra y Curro, en Barro, fue el objetivo de la asamblea celebrada en la tarde de ayer por los vecinos de esta última parroquia, que analizan las posibles que puedan adoptar para forzar al Ministerio de Fomento a modificar el recorrido final del vial de modo que "no atraviese por el medio del pueblo".

Los afectados comparten con el Concello de Barro la solución de disponer la autovía en paralelo a la AP-9 hasta la estación de peaje próxima. Estas alegaciones ya fueron formuladas durante el proceso de tramitación de la declaración ambiental integrada, pero no se varió en modo alguno en trazado inicial, una actitud que los vecinos dicen "no entender porque está claro que con esta propuesta van a dividir la parroquia y destrozar la zona de la iglesia de Curro y varios castros".

"Se incurre en el mismo error", se quejan los vecinos, que no descartan movilizaciones.