La Estación de Autobuses de Pontevedra recuperó ayer su normalidad después de tres semanas con días puntuales de cese de actividad total. A última hora del miércoles la patronal y los sindicatos llegaron a un principio de acuerdo sobre el aumento de sueldo a los trabajadores que hizo que se aplazase la huelga general indefinida cuyo comienzo estaba previsto para ayer.

En Pontevedra, los trabajadores se reunieron a primera hora con los representantes sindicales para conocer las últimas novedades de las negociaciones y dar por terminado, al menos momentáneamente, el paro.

De este modo, las líneas de autobuses volvieron a ser funcionales y la estación volvió a acoger a un número mayor de pasajeros en relación al que había recibido estas últimas semanas.