El Concello de Pontevedra ejecutará en las próximas semanas unos trabajos de estabilización del talud existente en el paseo del río Lérez, en su margen izquierda, entre la playa fluvial y el final del muro de contención de dicho paseo. Es decir, en la parte natural del paseo antes de llegar a la playa.

Durante los trabajos de mantenimiento habituales que se hacen en la zona, se detectaron boquetes en el paseo y en el carril-bici habilitado recientemente, debido a que el talud se va desplazando lentamente por la erosión del agua, según explicó ayer el concejal delegado de Obras, Demetrio Gómez.

Con la reparación, el Concello acordó mantener el talud en tierra y hierba, dejando así su estado originario, pero para eso deberá realizar trabajos para reforzar el paseo y el carril-bici, que se bien presenta boquetes, no supone riesgo alguno para ciclistas o paseantes, según indicó el concejal responsable de Obras.

Los trabajos valorados en 43.136,75 euros, consistirán en instalar en el paseo un total de 688 vigas de hormigón de 2,5 metros de longitud.

300 metros

Se situarán a lo largo de los aproximadamente 300 metros de distancia de este tramo del paseo.

Las vigas se colocarán verticalmente a una distancia de 40 centímetros. Y los sobrantes -en superficie- se eliminarán.

La solución de ingeniería alcanzada por los técnicos municipales también supone calzar bien el talud y explanar la acera.

El concejal delegado de Obras, Demetrio Gómez explicó que las obras podrán comenzarse en este mes de julio, por lo que pide la colaboración de los usuarios del paseo, y pide disculpas en nombre de la administración por los inconvenientes que puedan causar las obras, ya que interferirán en el propio paseo y las inmediaciones.

En todo caso, una vez que concluyan las obras el resultado será poco visible para el peatón dado que el objetivo es estabilizar el talud sin que se altere el aspecto de la zona, como tampoco el paseo en sí.