Alrededor de un millón de toneladas de las mercancías totales del Puerto corresponden a cereales y piensos, con un ligero aumento con respecto al año anterior. También creció, de forma más notable, la pesca congelada (de 79 a 131 toneladas) y, sobre todo, los contenedores, que pasaron de 42.600 a más de 67.000.

En cambio, la pesca fresca se mantiene estable (unos dos mil kilos), al igual que la fruta (118 toneladas), pero cae el tráfico de madera (de siete a cuatro toneladas), los productos siderúrgicos (de 252 a 208) y la pasta de papel, que pasó de 403 toneladas en 2015 a las 378 del ejercicio anterior.