En el propio andén de la estación se prestaba una primera asistencia a los heridos. Allí se realizaba un triage, es decir, una primera evaluación de los heridos para priorizar la asistencia a los que revestían mayor gravedad, asignando una cartulina con diferentes colores a cada uno de ellos. Al mismo tiempo se solicitaban medios para evacuar a centros hospitalarios a los cuatro que finalmente padecían las lesiones de mayor entidad en este simulacro. En el exterior, los agentes de la Policía Local cortaban el tráfico en las calles adyacentes a la estación para facilitar la evacuación de las personas afectadas a los distintos centros sanitarios.