Pontevedra se presenta como una ciudad de movilidad sostenible y tráfico compartido (peatón, ciclista, coche) en buena parte de su casco urbano, con la velocidad limitada a 30 kilómetros por hora en todo ese ámbito. Pero la realidad es algo más cruda y aún son muchos los que no acaban de asumir ese diseño urbano. Es el caso de los usuarios ocasionales de la bicicleta, que en su mayor parte aún prefieren circular por la acera, ya que no se sienten seguros por la calzada.

Así se pone de manifiesto en una encuesta realizada por la asociación Pedaladas, de fomento de la bicicleta, entre estudiantes de los institutos Sánchez Cantón y Frei Martín Sarmiento con motivo de su campaña AoInstienBici". Solo el 4,3% de los 117 alumnos que respondieron al sondeo acude a los centros en bici y los que no utilizan este medio de transporte evitan utilizarlo por "falta de seguridad percibida" (un 51%), o por no precisar de ella (un 26%) ya que acuden andando, en coche o en autobús.

Pedaladas considera muy significativo el volumen de jóvenes que aún tiene miedo a circular en bici por la ciudad pero que sí la utilizarían más si hubiera más carriles específicos. Por ello, de los que sí usan habitualmente este vehículo a pedales, el 20% circula exclusivamente por las aceras y un tercio del total comparte el espacio peatonal con la calzada. De hecho, por el mismo carril que los coches solo pasa el 10% de los encuestados.

Para Pedaladas, estos datos revelan que "aunque Pontevedra sea zona 30, los jóvenes hacen uso de las aceras en la mitad de los casos" y muchos de ellos expresan en los cursillos del colectivo sus dudas sobre la legalidad o no de esta práctica. Insiste la agrupación en que "el 71% o utiliza las aceras del centro o piensa que es preciso crear carriles-bici y apenas un 30% considera seguro compartir espacio con los automóviles".

En cambio, resulta llamativo otro apartado de la encuesta, donde el 54% de los que atendieron al sondeo y circulan en bici se sienten "respetados" por los conductores, mientras que un 19% nunca usa el casco y otro 24% solo a veces.

La conclusión final de Pedaladas es que "ninguna ciudad que se tome en serio la movilidad en bicicleta está adoptando una única solución, sino que existe calmado de tráfico, zona 30, vías segregadas, carriles-bici, ciclo-calles, plataforma única, áreas de prioridad peatonal y otras", y añade que "Pontevedra tiene un catálogo de soluciones muy limitado, como muestra que la primera necesidad ciclista para estos jóvenes sea la creación de carriles-bici" que eviten el uso masivo de las aceras.