Dos trabajadoras de Electroquímica del Noroeste SA (Elnosa) y la mujer de un trabajador de esta factoría, acompañadas por Leila Piñeiro, representante de la Federación de Industria de Comisiones Obreras, anunciaron que las familias de los trabajadores de la clorera convocan una concentración ante el Ayuntamiento de Pontevedra para pedir la continuidad de la factoría, así como el "amparo" del Concello y la "ciudadanía" para que estas familias puedan mantener sus puestos de trabajo.

Será el sábado 17 de junio, entre las 11 y las 12 horas, y en ella expresarán la preocupación e "incertidumbre" que viven ante la posibilidad de que la fábrica situada en Lourizán cierre el 11 de diciembre, fecha en la que entra en vigor la normativa europea que impide continuar la producción de cloro utilizando la tecnología de mercurio y ante la imposibilidad de acometer a tiempo esta renovación tecnológica, inversión que la empresa sí está dispuesta a hacer.

Con este acto de protesta quieren manifestar su oposición a la conducta del gobierno local del BNG y del alcalde Miguel Anxo Fernández Lores, a quien acusan de no defender los puestos de trabajo en Pontevedra: "Estamos cansados del acoso, del desamparo y de las mentiras", señaló la portavoz de las familias de los trabajadores, María Jesús González, ante lo que consideran una "desfachatez del alcalde de Pontevedra, que nos dice que nos vayamos a Portugal".

Frente a la actitud de Fernández Lores, estas mujeres sitúan a los alcaldes de Sestao y de Torrelavega que se han movilizado junto a los trabajadores a favor de la permanencia de empresas de este sector en una situación similar. Aseguran que el regidor pontevedrés "miente" sobre la empresa clorera y "abandona a las 60 familias a las que la factoría da trabajo" cuando "con 7.000 parados, la comarca de Pontevedra no se puede permitir ese cierre".

Por último, insistieron que la empresa está dispuesta a acometer el cambio de tecnología para que sea una fábrica totalmente "limpia" por lo que se preguntan "¿cuál es el problema?" para no mantener ahora estos empleos, puestos de trabajo "dignos, que respetan el convenio y la conciliación".