La concejalía de Urbanismo, dirigida por Gregorio Agís, ultima un proyecto "ambicioso" para dotar de saneamiento a los dos únicos núcleos de Poio que a día de hoy no cuentan con él: Fragamoreira y Vilariño.

La idea del Concello pasaba por esperar a realizar esta obra paralelamente a las necesarias para construir el polígono de Fragamoreira. Pero ante las constantes demoras del parque empresarial, la concejalía apostó hace unos meses por iniciar la redacción del proyecto.

A día de hoy, al plan le faltan "pequeños flecos" para poder ser presentado a Augas de Galicia. La idea del Concello pasa por cerrarlo definitivamente a lo largo del verano y comenzar a buscar subvenciones para abordar una obra que costaría entre 1,5 y 2 millones de euros, según las estimaciones. Este elevado precio se debe a la distancia entre la zona y el colector, de aproximadamente dos kilómetros.

Sin embargo, para el PP, que ya había solicitado un informe sobre el saneamiento en el municipio, estas explicaciones son "un plan difuso" con el que se quiere "vender humo". "Nosotros pedimos explicaciones y ellos dan una patada hacia delante", criticó la concejala popular Rocío Cochón.

"No hay ni presupuesto, ni fechas para el proyecto", destacó Cochón, lo que demuestra "una falta de ideas absoluta". "Solo reaccionan tarde, mal y a rastras a lo que se dicen en la prensa o en las redes sociales. Siempre con improvisación", analizó la concejala.

"Este gobierno lleva 22 años hablando de dotar Fragamoreira y Vilariño. Pero no son promesas, sino engaños", finalizó.