La Xunta aprobaba en 2014 su plan de áreas empresariales para toda Galicia y con una vigencia hipotética de diez años, hasta 2024. Aquel documento reservaba en la comarca un total de 270 hectáreas de nueva creación repartidas siete posibles actuaciones en seis municipios, siempre y cuando la demanda así lo aconsejara. Pasados tres años desde aquel diseño, el gobierno gallego afronta ahora la primera revisión de esas previsiones, en unos casos para ampliar la reserva inicial y en otras para su recorte, pero mantiene en la comarca los mismos planes, si bien en ninguno de los casos se aventura una ejecución a corto plazo.
La modificación en marcha afecta a cuatro polígonos empresariales en Cambre y Cerceda (A Coruña), Palas de Rei (Lugo) y Ourense, así como a dos en la provincia de Pontevedra, ambos en la comarca de O Morrazo: Cangas-Bueu y Moaña. No afecta a Pontevedra, pero en las nuevas previsiones no se avanza la ejecución de ningún otro parque ni la ampliación, a corto plazo, de los existentes.
El Plan Sectorial de Ordenación de Áreas Empresariais de Galicia mantiene siete polígonos, que solo se ejecutarán si hay una demanda real). Son los siguientes: ampliación de O Campiño, en Pontevedra, con 342.215 metros cuadrados; dos ampliaciones en A Reigosa (Ponte Caldelas) por un total de 56 hectáreas; el parque empresarial de A Ran, en Cuntis, con 637.459 metros cuadrados; una nueva fase en Barro-Meis con 438.393 metros; el polígono de Fragamoreira, en Poio, en proceso desde hace años y que figura en el plan con 38 hectáreas; y el parque empresarial de Marín-Pornedo, con 336.944 metros cuadrados y que podría ir asociado a otro en Moaña.
Programación
En el apartado donde se hace referencia a la "programación" de estas actuaciones, no hay ninguna que pase de la fase de "tramitación". En esa etapa se cita a los de A Ran (Cuntis), Fragamoreira (Poio) y la ampliación de A Reigosa (Ponte Caldelas). En "estudio", es decir, en una fase aún más incipiente, están los de Marín y Barro-Meis, mientras que una segunda ampliación de A Reigosa y la de O Campiño, en Pontevedra, figuran simplemente como "nuevo suelo delimitado", pero sin avance alguno, pese a que en otro apartado del documento se cita expresamente estas dos ubicaciones, junto a la de Marín como posibles espacios para cubrir una hipotética demanda a corto y medio plazo.
A día de hoy, los dos polígonos empresariales donde se detectan pasos positivos de actividad son los de Barro-Meis y A Reigosa. Son los que aún disponen de suficientes parcelas y son los más próximos a Pontevedra, donde el agotamiento hace años de O Campiño y la falta de un nuevo Plan de Urbanismo impide pensar en disponer de más suelo industrial.
En Barro Meis son varias las parcelas adjudicadas en los últimos meses por la Diputación, que se suman a las anteriores a Froiz o Estrella Galicia, que sumaban más de 70.000 metros cuadrados. Desde abril se ha certificado la adjudicación de más de 31.000 metros, con al menos ocho operaciones. Entre ellos figura una parcela otorgada a Froiz, colindante con las adquiridas en su día para su centro logístico.
El Plan deja claro que no todos estos polígonos (117 en 95 concellos de toda Galicia) se ejecutarán ya que todo depende de la demanda real. Algunos de ellos serán promovidos por el Instituto Galego de Vivenda e solo (IGVS) o Xestur, pero también por otras entidades públicas del Estado o incluso concellos y promotores privados. Al respecto, el documento inicial hacía referencia a parques ya existentes como el de O Vao en Pontevedra, el de Nantes en Sanxenxo, en Moraña, A Lama y Caldas. Estos tres últimos avanzan en distinto grado, mientras que el Nantes se urbanizó hace años pero carece de empresas y no cesan las discrepancias entre promotores y el Concello.
