El último tramo de la Avenida de Vigo, el comprendido entre la calle Pintor Luis Seoane y el nudo de O Pino, será objeto de unas obras que pondrán fin a la urbanización de una de las principales salidas de la ciudad.

El Concello de Pontevedra aprobará el próximo lunes el proyecto de contratación del acondicionamiento de la avenida de Vigo en sus últimos 300 metros. Se trata de una actuación que contará con un presupuesto de 274.895 euros y que está previsto que tenga un plazo de ejecución de cuatro meses.

Los trabajos fueron anunciados ayer por el portavoz del gobierno local, Raimundo González, que destacó que se enmarcan en el objetivo de trasladar la calidad urbana del centro de la ciudad a las parroquias y todos los barrios, por alejados que queden.

Esta intervención de reurbanización será muy similar a la llevada a cabo en el primer tramo de la calle, que se realizó durante la apertura de la nueva calle Josefina Arruti, por la que se desvió el tráfico de entrada a la ciudad desde el nudo de O Pino.

Entre las claves de estas obras destaca que las aceras tendrán un mínimo de tres metros de ancho y que en el margen derecho de la calle se procederá a plantar árboles espaciados. Esta actuación provocará que el alumbrado público existente tenga que ser retranqueado. Además, se incorporará cuatro farolas más.

Raimundo González destacó que se reducirían a un carril de circulación los dos actuales. Esto permitirá habilitar el estacionamiento en línea a ambos lados del vial.

Por otro lado, se rehará la red de alcantarillado para adaptarla a la urbanización.

"Esto supone la llegada a una de las salidas más importantes de la ciudad con el modelo de obras de accesibilidad y movilidad que tiene planteado este Concello y que tan buenos resultados ha dado", manifestó el portavoz del gobierno local.

"Una vez aprobada la obra y presentadas las ofertas, el plazo de ejecución será de cuatro meses", añadió.

La actuación completa otras realizadas en la calle como la mejora de la accesibilidad y el calmado de tráfico, que serán respetados ahora.

Este trabajo fue consensuado en su momento con los vecinos de la zona. A finales del año pasado los concejales Luis Bará y Carme Fouces se reunieron con ellos para abordar la futura obra, que pondría fin a la reurbanización de una de las calles con más tráfico de Pontevedra.

Entonces ya se les planteó la idea que se ejecutará en breve, consistente, especialmente, en la anulación del doble carril, de único sentido de salida de la ciudad, entre la calle Pintor Luis Seoane y el nudo de O Pino. La intención de habilitar una única calzada es poner fin a las altas velocidades detectadas en el tramo, en el que, pese a todo, ya fueron levantados en su momento varios "lombos" para disuadir a los conductores de este tipo de comportamiento.

Este tramo de la avenida era el que quedaba pendiente tras la gran reforma de la calle en su extremo más cercano al centro, que ya cuenta con carril único y aceras más anchas. Los dos carriles de doble circulación, en doble sentido, fueron habilitados en uno único, en dirección hacia O Pino, pero pronto se detectó que muchos de los conductores que los utilizan lo hacía para realizar adelantamientos poniendo en riesgo, según el Concello, a los peatones. Por otro lado, también se usaba uno de ellos para aparcar en doble fila, un fenómeno que el Concello ha ido erradicando en la mayor parte de la ciudad con la apuesta por el carril único.

Esta última reforma pondrá fin a una situación que no es nueva en las calles de entrada y salida del centro. Una situación similar tenía lugar en la de Echegaray, que pasó de tener doble carril, uno de ellos habitualmente inhabilitado por la doble fila, a uno solo y mayor número de plazas de aparcamiento.

Esta última ejecución es el colofón final al proyecto iniciado con el desdoblamiento de la avenida de Vigo para la creación de la de Josefina Arruti, trabajo este último financiado por el Ministerio de Fomento, dentro del convenio de obras firmado en 2009 con el Concello. La obra incluyó la urbanización de parte de la avenida de Vigo y la prolongación del paseo de Os Gafos, entre otras actuaciones complementarias.

Nuevo ramal a la estación

La zona sur de la ciudad todavía tiene pendiente una de sus mayores e importantes obras: la de la apuesta por la intermodalidad entre las estaciones de autobuses y trenes, que afectará, previsiblemente a las calles de acceso a ambas. Según la reforma integral pactada entre Concello y Xunta, se realizaría desde un ramal propio desde la avenida de Josefina Arruti, una ejecución que deberá financiar el gobierno local y que supondrá un millón de euros complementario. Aunque el acuerdo eliminará el tránsito de autobuses por la calle Estación, el tráfico rodado no será suprimido, pero sí contará con un itinerario peatonal entre ambas terminales.