Nuevo batacazo para cientos de familias de la comarca de Pontevedra, en especial del municipio, que ayer conocieron que sus hijos se quedan en lista de espera de una de las tan codiciadas plazas en las escuelas infantiles públicas de la Xunta, más conocidas como guarderías. Como un hecho histórico que se repite año tras año, el curso 2017-2018 tampoco será capaz de igualar oferta y demanda en las escuelas infantiles de los concellos de Pontevedra, por lo que, por el momento, son 735 los niños que no han conseguido una plaza, 570 de ellos como aspirantes a los centros de la ciudad capitalina.

La Consellería de Política Social hacía públicas ayer en su página web, politicasocial.xunta.gal, las ansiadas listas provisionales de admitidos y de espera en los centros educativos para menores de cero a tres años. La oferta pública no es capaz de hacer frente a las necesidades de las familias, especialmente en el municipio de Pontevedra, donde el número de admitidos, 408, es mucho menor que el de los que todavía deben esperar, 570. Del total de 978 solicitudes realizadas en la ciudad para una plaza pública, solo se cubrirán de este modo un 42 por ciento, frente a un 58 que o bien optará por recurrir o por intentar lograr una matrícula en algún centro concertado. La última opción, en estos casos, es el acceso a una guardería privada.

Las cifras mejoran un poco, pero no resuelven el problema, a nivel comarcal. En los concellos que cuentan con escuelas infantiles públicas (diez, incluida la capital) hubo 1.572 solicitudes, de las cuales solo han tenido, siempre de forma provisional, resolución favorable 837, es decir, un 53 por ciento, 11 puntos más que a nivel municipal. Se han quedado en las listas de espera 735, cerca de un 47 por ciento.

El plazo para optar a las más de mil plazas en una veintena de las escuelas infantiles públicas de la comarca se abrió hace un par de meses. Se trata de centros dependientes del gobierno autonómico a través del Consorcio Galego de Servizos de Igualdade e Benestar, las conocidas como Galiña Azul, o a través de la Axencia Galega de Servizos Sociais. A ellos habría que sumar las plazas en los centros de titularidad privada con plazas concertadas. En todos ellos hay un número de matrículas de emergencia social, que deben estar reservadas para cualquier momento del curso para casos especiales, como los hijos de madres víctimas de violencia machista.

Las escuelas infantiles se organizan en grupos de edad, de cero a un año, de uno a dos años y de dos a tres. Es el segundo el que más ha notado esta descompensación entre la oferta y la demanda, ya que de los 735 pequeños que se quedan sin plaza, 505 tienen entre uno y dos años. La mayoría de ellos son del municipio de Pontevedra: 400.

Muy de lejos le sigue el grupo de dos a tres años, con 176 niños en lista de espera en la comarca, 121 en la capital. El resto son los más pequeños, de menos de un año, 54 en total que deben aguardar para poder matricularse, 49 de la ciudad.

Y es que en el municipio hay seis centros públicos. El que mayor número de plazas oferta es el de A Parda. Según los listados provisionales publicados ayer, que las familias pueden recurrir, en esta escuela infantil han sido admitidos ya 112 niños, frente a 187 que se quedan, por ahora, fuera.

Le siguen las de O Toxo y Campolongo, con 93 menores admitidos cada una y 105 y 111 en espera, respectivamente.

La Galiña Azul del campus universitario cuenta con 53 niños para el próximo curso, pero dobla el número de los que no han entrado: 103. Por último, la de Monte Porreiro, ha admitido a 57 y deja fuera a 64. La Xunta no dio a conocer ayer los resultados de la escuela infantil habilitada en el Edificio Administrativo de la Xunta en Campolongo, que oferta unas 36 plazas para el próximo curso.

Las familias solicitantes de alguna de las plazas disponen ahora de diez días naturales para efectuar alguna reclamación desde la publicación de los citados listados provisionales. La relación definitiva se puede consultar a partir del próximo 31 de mayo.