El festival El més petit de tots, que surgió en 2005 en Sabadell y se dirige a niños de 0 a 5 años, celebrará en Pontevedra la fiesta inaugural de su edición 2017. Consistirá en un evento pensado para las primeras edades que se celebrará en el Pazo da Cultura el día 4 de próximo mes de noviembre y servirá de anticipo a los distintos espectáculos que ese mismo mes tendrán como escenario 11 ciudades catalanas.
Se trata de una primera aproximación para ver cómo funciona y el encaje del festival en la programación infantil de Pontevedra. En adelante, el gobierno local estudiará si se amplía a Pontevedra, posibles colaboraciones, acciones formativas etc.
Desde hace dos años El més petit de tots también se celebra en diez ciudades vascas y la idea es "sumar energías y hacer una red de colaboración", indica la fundadora del festival, Eulalia Ribera.
Ésta acompañó esta mañana a la concejala de Cultura, Carmen Fouces, y a María Mariño, distribuidora del espectáculo, en la presentación de la fiesta que, insistió, se dirige a los niños más pequeños, de modo que los mayores de 5 años serán tratados como "adultos" en el sentido de que no podrán participar activamente a fin de que no impongan otro ritmo a los bebés.
Podrán disfrutar de cuatro propuestas diferentes: una discoteca pensada para las primeras edades; un planeta con diferentes texturas y que una bailarina los invitará a descubrir; un sitio de relax donde puedan descansar o ser cambiados y, finalmente, los nidos gigantes de más de dos metros de altura que fueron el pasado año la imagen del festival.
Los bebés tendrán oportunidad de entrar en los nidos y en cada uno de ellos se les propondrá un pequeño descubrimiento.
La fiesta será en general "un paseo por estos espectáculos pero a su ritmo, podrán salir y entrar una y otra vez como deseen y pedimos a los papás que dejen que vayan descubriendo" sin interferir.
El més petit de tots reúne habitualmente a compañías internacionales de toda Europa y otros continentes. Es transversal, recordó su fundadora, en el sentido de que se dirige tanto a las escuelas y las familias con cursos y talleres para maestros, padres etc.
Otra característica es su contemporaneidad, "lo que más sorprende", señaló Eulalia Ribera, su intenso empleo de la danza y su frecuente abstracción "hasta el mundo de que muchas veces son los niños los que explican a las padres el espectáculo pero así hay una descubierta conjunta entre pequeños y adultos", destacó la misma fuente.
