Solo una pequeña parte de los malestares llegan a los sistemas sanitarios. La mayor parte se resuelve en el ámbito del autocuidado y la autoatención "llevado a cabo principalmente por mujeres. Además de reproductoras biológicas, nos encargamos de que nuestros hijos estén en condiciones saludables hasta en condiciones adversas como el caso de las mujeres en Níger", recuerda la antropóloga y profesora de la Universidad Complutense Maribel Blázquez Rodríguez.

Ésta participó en la sesión de mañana de la Semana Galega de Filosofía para expresar su convencimiento de que tanto la salud como la enfermedad y los cuerpos se están convirtiendo en un mercancía.

Al abogar por la autoatención, animó a poner en conjunto las cosas que hacemos parra protegernos y cuidarnos: "prácticas espirituales, rituales que llevamos a cabo en nuestra vida y que hacen que no enfermemos. Reiki, yoga, tarot, reflexología, coaching, psicoenergética forman parte del denominado ambiente holístico y son un conjunto de prácticas para intentar mantener la salud, son respuestas o terapias ante determinados malestares".

Muchas de esas prácticas no tienen que ver con nuestra tradición popular "pero fruto de la globalización fueron importadas a nuestros contextos", recordó.

Frente a esta perspectiva está la medicalización, señaló la ponente que incidió en que cuando hablamos de padecimientos conviene pensar que se tata de "una categoría que construimos social y culturalmente: hace años en algunos contextos la homosexualidad era considerada una enfermedad y en la actualidad consideramos enfermedad cosas que no lo eran".

Un ejemplo es el parto: hace 50 años no los considerábamos una enfermedad", explica la conferenciante a FARO, "ni que eran un problema que tenían que ser atendidos en una institución sanitaria como es el hospital, y hoy en día si, y en los últimos 10 años estamos volviendo a esa visión de mediados del siglo pasado de pensar que los partos son procesos normales y lo mejor no hace falta tanto intervencionismo médico".

La ponente también se refirió al androcentrismo en el sistema sanitario, derivado en buena medida de estudios centrados en hombres que produjeron sesgos en los diagnósticos. En general invitó a "pensar colectivamente como ciudadanía, y no en términos individuales, qué hacer para recuperar la legitimidad sobre nuestros cuerpos".

En la sesión de tarde de la SGF, centrada un año más en el caso gallego, intervino el profesor de Filosofía del Derecho en la Universidade da Coruña José Antonio Seoane, que abordó el tema "Justicia y autonomía: las dos lecciones de la discapacidad y la dependencia". Finalmente, cerró la jornada el exdirector del Programa de Medicamentos de la OMS Germán Velásquez, que dedicó su intervención a analizar si la industria del medicamento es un negocio saludable.

La SGF continuará hoy en el Teatro Principal, sede del congreso, con la intervención de Wolfgang Fritz Haug, de la Universidad Libre de Berlín, que expondrá el tema "La vida, la muerte y el dolor"; el catedrático de Psicología Marino Pérez Álvarez con el tema "Las cuatro causas del TDAH: Aristóteles en el aula" y la médico Ángeles Maestro con la conferencia "Capitalismo y salud".