La Policía Local de Pontevedra y agentes medioambientales de la Xunta de Galicia rescataron ayer a un total de siete polluelos de ganso que, junto a sus padres, revolucionaron en la mañana de ayer a los viandantes de la calle Benito Corbal.

Todo comenzó unos minutos antes de las diez de la mañana. Unos agentes de la policía municipal que realizaban una patrulla rutinaria fueron requeridos por un grupo de gente que les refirió que desde un séptimo piso de esta céntrica calle de Pontevedra se estaban cayendo unos polluelos de ganso que, junto a sus dos padres, campaban a sus anchas por la acera de Benito Corbal.

Cuando los agentes llegaron, una concentración de gente se arremolinaba en torno a una caja de cartón en la que ya habían dado cobijo a un total de siete polluelos que habían recogido en la calle. A los padres de estos animalitos los pudieron localizar en la plaza de Barcelos.

Los agentes también comprobaron que los pájaros habían anidado y criado en una jardinera de una séptima planta en un edificio de Benito Corbal. Además, en el nido había dos huevos más todavía sin eclosionar. Los agentes llevaron a los polluelos de ganso hasta Benito Corbal para reunir de nuevo a la familia, pero el nerviosismo de los dos ejemplares adultos impidió que esto fuera posible, dado que escapaban.

Unos minutos antes de las once de la mañana, se personaron en el lugar unos agentes medioambientales de la Xunta a los que había alertado la propia Policía Local. Ellos se hicieron cargo de los pequeños animales y los trasladaron al centro de recuperación de la fauna de Cotorredondo.

Según pudo constatar la Policía Local, estos animales son gansos del Nilo, una especie originaria de esta zona de África pero de la que cada vez es más frecuente ver algunos ejemplares por la geografía gallega, especialmente en algunas de sus ciudades.