¿Quién teme a la filosofía? Es el lema que agrupa a la Facultade de Filosofía de la Universidad de Santiago, la Sociedade Galega de Filosofía, al Aula Castelao y al grupo Doxa, principal impulsor de un manifiesto que se suma a la campaña estatal promovida por la Red Española de Filosofía para demandar una educación de calidad como base de cualquier política cultural que se llame como tal.

Las cada vez mayores restricciones en términos de horas lectivas a la filosofía, amenazada con desaparecer del sistema educativo, fueron denunciadas en el arranque de la SGF en un manifiesto que leyó Juan Carlos Fernández Naveiro y al que se han sumado decenas de firmas solo en la primera jornada del congreso.

El manifiesto denuncia la supresión de tres de las cuatro materias obligatorias asignadas al profesorado de Filosofía (relacionadas con la Educación para la Ciudadanía, Derechos Humanos, Educación Ético-Cívica etc) hasta llegar finalmente a la desaparición de la asignatura en la evaluación final de Bachillerato. Es un paso más, recuerda el manifiesto, "en un proceso cada vez más terminal que guarda relación con la pérdida de instrumentos conceptuales para afrontar un mundo complejo, cambiante e incierto, en el que los valores solidarios de las democracias van perdiendo empuje ante los intereses egoístas de los individuos y grupos privilegiados... Consideramos que la importancia de la Filosofía no es accidental sino decisiva, para madurar como personas y para tener acceso a una formación integral del ser humano". Los firmantes reivindican a la administración medidas concretas, que detallan curso por curso, para restituir a la Filosofía al lugar que le corresponde en Secundaria.