Mientras la Justicia sigue su lento camino hacia la digitalización y el "papel cero", los expedientes en papel, pruebas de crímenes y otro tipo de material informático se acumulan en los juzgados de A Parda sin que en muchos órganos judiciales exista ya espacio material en el que custodiar de forma segura estos archivos.

La situación es acuciante en algunos juzgados, como es el caso de los de primera instancia 5 y, sobre todo, en el número 2. En este último órgano judicial ya no hay sitio material en los estantes para colocar ningún expediente, por lo que las cajas con documentación se apilan entre armarios, por las mesas de los propios funcionarios o se extienden por el suelo invadiendo las dependencias judiciales.

Según explica Fina Iglesias, de Alternativas na Xustiza-CUT, las reiteradas denuncias de este sindicato a la Xunta han caído en saco roto y la situación no solo ha mejorado sino que sigue empeorando en los últimos meses. La principal explicación a esta situación de colapso en los archivos judiciales se encuentra, según este sindicato, en que la Xunta está incumpliendo el Plan de Modernización basado en el Real Decreto de 2003 para el almacenamiento racional y ordenado de todo este material además de no externalizar las labores de expurgo en los edificios judiciales. Desde Alternativas na Xustiza insisten en que debe ser personal laboral y especializado el que lleve a cabo esta labor de selección de archivos a conservar y cuáles deben ser destruidos y no los propios funcionarios como ocurre actualmente en A Parda. "Actualmente hay solo una persona que cuenta con otra de apoyo realizando el expurgo y no da abasto con todo el material que hay almacenado", explica Iglesias.

Las consecuencias de este colapso son múltiples. En primer lugar desde esta central aseguran que los sindicatos no pueden garantizar el cumplimiento de la ley de protección de datos, debido a que los expedientes se apilan casi en cualquier esquina de los juzgados, en donde es complicada su custodia y el control del acceso del público que accede a los juzgados. Por otra parte, aseguran que también se incumplen normativas en cuanto a salud laboral y cada vez los funcionarios disponen de menos espacio para poder desarrollar su trabajo entre cajas y cajas de expedientes.

Por último, afirman que tampoco pueden conservar su correcta conservación. La humedad puede hacer mella en ellos al guardarse algunos de ellos en habitáculos que no fueron concebidos para albergar documentos. Y es que en uno de los juzgados incluso se ha llegado a tener que habilitar un antiguo cuarto utilizado para almacenar productos y utensilios de limpieza como archivo, según indican desde este sindicato.

La prueba más palpable de esta última afirmación se produjo con motivo del último temporal del invierno. El viento abrió ventanas y arrancó alguna de las chapas de las cubiertas del edificio judicial, de tal forma que el agua entró y causó daños en algunos de estos expedientes judiciales que se custodiaban de forma incorrecta.

A la espera de que finalice la construcción del nuevo edificio judicial que sin duda aportará más espacio para los archivos, el sindicato recuerda que ya ha denunciado esta situación (que no es exclusiva de los juzgados de Pontevedra) ante el TSXG y reclama a la Xunta más medios para agilizar las labores de expurgo, liberando espacio.