Más de 60 festivales del mundo han seleccionado el corto Lurna, del realizador pontevedrés Nani Matos, entre su cartel, una obra que aborda el drama de la inmigración desde la perspectiva de una de sus protagonistas. El más reciente éxito de la cinta: por primera vez los dos únicos premios del Festival SOS Racismo, el del público y el del jurado, recaen en un mismo audiovisual.
- ¿Qué aborda en Lurna?
-Lurna aborda el tema de la inmigración, la mayoría de las historias de la inmigración a veces pasan desapercibidas, porque sus protagonistas también pasan desapercibidos en realidad. Y he querido contar la historia de una mujer, la protagonista, que tiene muchas ilusiones, muchas esperanzas de hacer un viaje pero no todo es lo que parece y enseguida ya tiene deseos de volver.
- También refleja el tema de la trata de seres humanos
-Si, y la historia que se cuenta salió de una noticia, intento contar en poco tiempo muchas cosas y la trata es otro tema que quería reflejar. La historia de la trata se basa en una historia real que además pasó muy cerca de Pontevedra. Creo que la realidad siempre supera a la ficción, cuando indagas te encuentras con muchas cosas que nunca salen a la luz y que sorprenden.
- ¿Dónde fue el rodaje de Lurna?
-Fue en Pontevedra, además de una noche que nos desplazamos a rodar a Caldas de Reis.
- ¿Los protagonistas también están relacionados con la comarca?
-Salvo la protagonista, que es la actriz senegalesa Diaryatou Daff ( profesional que saltó a la fama al trabajar con el oscarizado Javier Bardem en la película de González Iñárritu "Biutiful"), los actores están vinculados a la comarca o en general a Galicia; colaboró la Asociación Dioco de senegaleses, y en general trabajaron en el rodaje más de 100 personas, además de actores gallegos conocidos como Luis Iglesia, Xavier Deive, Santi Prego, Miro Magariños, Xosé M. Esperante o Humy Doado, son caras muy conocidas por programas de Televisión de Galicia.
- El cortometraje ha sido seleccionado en festivales del Tíbet y Camboya ¿qué suponen estos reconocimientos?
-Son una gran satisfacción, cuando hacemos un corto lo que queremos es que tenga visibilidad, que la gente lo vea, pero si aún encima llegan a festivales como el de Derechos Humanos de Nepal, tan significativo porque es un país en donde esos derechos no siempre son respetados, es una satisfacción especial. Y lo mismo sucede con el de Camboya, es uno de los festivales de cine más importantes y ha sido algo muy estimulante, porque además el corto está seleccionado en muchos festivales en Italia, en México, y todo eso refleja la preocupación que genera en distintos países del mundo el drama de la inmigración.
- Ganar el festival SOS Racismo ha sido una doble sorpresa
-Iba a Madrid por un festival al que estaba invitado, el Festival de Cine de Rivas. Ese mismo fin de semana el corto también estaba en otro festival, el de SOS Racismo, pero tenía el compromiso previo de asistir al otro, así que nos representó la actriz protagonista y el sábado me comunican que había ganado el premio del jurado y el del público. Tuve que anular el billete de avión de vuelta y quedarme para la entrega de premios en el marco de unas jornadas antirracistas. La verdad es que no contaba con esos premios, fue una sorpresa total, y después me enteré de que era la primera vez que jurado y público elegían al mismo corto.
- ¿Repunta el racismo?
-Hay un repunte si, repunta el racismo por mucho que hablemos de solidaridad y de humanidad, todavía sigue habiendo esa lacra y se ve en el día a día. Cuando vemos a festivales todavía se hace más evidente porque vemos muchos trabajos sobre el tema, desgraciadamente todavía tenemos que avanzar.
