Desde hace meses todos los grupos municipales están enfrascados en una bizantina discusión sobre la duración de las sesiones plenarias, el número máximo de iniciativas que se deben debatir, la fecha de celebración e incluso el orden de cada propuesta. En agosto pasado se llegó a un acuerdo verbal para acortar los plenos pero pronto fracasó y las sesiones vuelven a ser maratonianas.

Esa excesiva duración parece ser del gusto del PP, que ayer lanzó su propia propuesta sobre la organización de estas sesiones y que derivaría en alargarlas más allá de las ocho horas de duración. Al margen del hastío que puede suponer estos infinitos debates, la idea está en contra del actual Reglamento Orgánico del Pleno, aprobado hace más de un década y sin variaciones desde mayo de 2011. Esa normativa detalla, en su artículo 61 que "ninguna sesión tendrás una duración superior a las ocho horas".

Y por encima de esa cifra donde el PP pone su propuesta. Las cuentas son simples. Jacobo Moreira explicó ayer que aceptaría la sugerencia del BNG de trasladar los plenos de los últimos lunes de cada mes a los antepenúltimos viernes. También plantea que se adelante su inicio una hora, a las diez de la mañana. Pero es en el tercer punto donde falla: Un máximo de quince iniciativas en total, repartidas proporcionalmente según el número de concejales (lo que podría suponer 7 para el BNG, 4 para el PP, dos para el PSOE, una para Marea y otra para Ciudadanos). Y también propone limitar los tiempos de debate de cada una a un máximo de 33 minutos (diez para el ponente, cinco minutos para cada uno de los otros cuatro grupos y tres minutos finales para el primer orador). La multiplicación es sencilla: 15 propuestas por 33 minutos ya da como resultado casi ocho horas, todo ello sin contar las contrarréplicas en cada debate, los ruegos y preguntas, los asuntos ordinarios, las declaraciones institucionales u otros asuntos del orden del día. El límite del Reglamento se vería ampliamente superado.

El BNG ya adelantó ayer su desacuerdo con esta propuesta del PP y dice de ella que "es de todo menos constructiva". Todo apunta a que el desacuerdo que se arrastra desde agosto, se mantendrá.