La presencia de la mujer en todos los sectores empresariales, sin límites ni barreras, es el fin con el que nació la asociación Empresarias Galicia, que nació en Vigo en enero de 2016. El colectivo, presidido por Susana Pérez, se presentó ayer oficialmente en Pontevedra, donde tiene pensado celebrar diferentes actividades para dar a conocer su trabajo. "El objetivo es dar visibilidad a la mujer empresaria y su valía". Actualmente son 60 socias "y socios". "Somos una asociación inclusiva. De nada sirve que hagamos estas acciones para visibilizar a estas mujeres si los hombres no participan en ellas. Al final la unión entre hombres y mujeres es necesaria", asegura su presidenta.

El acto de ayer contó con la presencia de la presidenta de la Diputación de Pontevedra, Carmela Silva, firme defensora de la igualdad y feminista reconocida. La jornada se centró en las intervenciones de dos empresarias: Mar Piñeiro, de Viuda de Cándido, del sector de la automoción, y Catalina Fernández de Ana, fundadora de Hifas da Terra, una empresa de biotecnología aplicada a la micología.

"Lo que reivindicamos es que a la mujer se nos deje estar, porque siempre tenemos que demostrar que valemos. En el sector financiero, por ejemplo, cuando una mujer pide algún tipo de préstamo o póliza se le pide el aval de su padre o marido, cuando a lo mejor son ellas las que tienen más dinero, o sus madres, sin ir más lejos", se lamenta Susana Pérez. "Siempre se tiende a esa protección por parte del género masculino", añade.

Otras de las cuestiones en las que el colectivo quiere insistir es la relativa a la igualdad de oportunidades: "que se valoren las aptitudes, los conocimientos y la experiencia de cada uno por ser persona, no por ser mujer u hombre".

Empresarias Galicia destaca que hay sectores en los que la trayectoria de las mujeres se complica todavía más, como el de la ingeniería. Ayer mismo, la directora del Aeropuerto de Vigo acudió a la jornada celebrada en Pontevedra. "Hay que visibilizar a estas mujeres", insiste Susana Pérez.

Respecto a los datos relativos al número de empresarias que hay en la comunidad autónoma, la presidenta de la asociación reconoce que es muy complicado conseguir cifras al respecto. "Cuando buscas listados de empresarias, no los encuentras, y cuando buscas empresas, la mayor parte de las veces aparecen los nombres de los socios de esas mujeres. Es muy difícil, por eso estamos elaborando un estudio, en colaboración con administraciones públicas y asociaciones empresariales", anuncia.

La intención de Empresarias Galicia es la de celebrar jornadas con la participación de mujeres que cuenten sus experiencias. Así, tendrán lugar desayunos de carácter mensual "con una invitada especial".

Las de ayer, Mar Piñeiro y Catalina Fernández, inauguraron este tipo de intervenciones. Mar Piñeiro, actualmente al frente de la empresa de transporte de viajeros por carretera Viuda de Cándido, hizo un repaso por la firma creada por sus abuelos. "A la muerte de mi abuelo, mi abuela la sacó adelante ella sola, siendo mujer y en un sector muy masculino", recalcó.

"En 1998 entré en la empresa, en las oficinas. Ahora estamos pasando por una etapa de relevo generacional", dijo.

Por su parte, Catalina Fernández, bióloga y fundadora de Hifas da Terra, destacó el potencial del rural en el sector empresarial e insistió en la necesidad de dotar de servicios a estas zonas para evitar su despoblamiento. "Nos hemos dado cuenta de que la razón principal del despoblamiento es la mujer, que a falta de esos servicios acaba moviendo a toda la familia", consideró.

La jornada se cerró con una reflexión en la que se destacó la responsabilidad de las empresas para contratar a sus trabajadores por su talento y no por su sexo.