Cientos de personas recorrieron ayer tarde las calles de Pontevedra convocados por la CIG en una manifestación que se enmarcaba dentro de las movilizaciones impulsadas desde la central nacionalista en toda Galicia con el objetivo de presionar a los partidos políticos y al Gobierno para que frenen la política de recortes y se comiencen a derogar las reformas y contrarreformas aprobadas desde 2007 por PP y PSOE con la "excusa de la crisis".

La marcha, que comenzó en A Ferrería, estaba encabezado entre otros por el secretario comarcal de la CIG, Marcos Conde, quien explicaba esta misma semana que después de estos años de recortes y pérdida de derechos es necesario movilizarse para instar a los partidos políticos a adoptar medidas a favor de la recuperación "de los derechos laborales y sociales robados a la clase trabajadora" durante esta etapa de recesión económica, con la aprobación de leyes como "la reforma laboral, la negociación colectiva o con las reformas de las pensiones". Conde alertaba además de que, en lo que respecta a las pensiones, "lo peor no es lo que ya está hecho, sino lo que todavía está por venir".

El colectivo de jubilados y pensionistas de la CIG portaba una de las pancartas que hacía referencia, precisamente, a la necesidad de proteger unas pensiones dignas, recordando además que en muchas ocasiones son el único salario que está entrando en algunos hogares pontevedreses.

También había representación de la juventud, que reclamaba no solo puestos de trabajo, sino también en condiciones dignas. La CIG considera que los recortes atacaron a libertades públicas y provocaron además una "enorme precarización del empleo, haciendo que la figura del asalariado pobre sea una realidad".

Desde el sindicato nacionalista consideran que el Gobierno no va a iniciar este camino en materia legislativa por iniciativa propia, por lo que consideran que es el momento de lanzar esta intensa campaña movilizadora para presionar al parlamento español de tal forma que, tras el cambio de las circunstancias políticas y con un PP gobernando sin mayoría absoluta, se formulen proyectos de ley que estén encaminados a derogar todas estas reformas.