"La intención del Concello es tratar de salvarlos". Así de contundente se manifestó ayer el portavoz municipal, Raimundo González Carballo, a la hora de determinar el futuro de los tres cedros del Himalaya gravemente dañados por los temporales del pasado fin de semana en los Jardines de Vincenti, en concreto en el parque de Las Palmeras. Las fuertes rachas de viento desgajaron muchas de las ramas de tres de los cuatro cedros del conjunto de Las Palmeras, declarados por la Xunta como un "conjunto singular" por el catálogo de "árbores senlleiras" de Galicia. El cuarto, que no presenta problemas, se ubica cerca del parque infantil, en el ala de Las Palmeras situada hacia el Pazo Provincial.
Tras dos días con los restos de los ejemplares esparcidos por el suelo, inutilizando la terraza de la cafetería colindante, durante la jornada de ayer se procedió a su retirada, lo que permitió a los técnicos de Jardines realizar las primeras inspecciones en profundidad de los árboles y sus daños. González Carballo recordó que esos cedros, por su valor histórico y natural, ya recibían tratamientos específicos y estaban arriostrados con cables para soportar el peso de las ramas durante todo el año.
Al margen de despejar la zona, el primer objetivo del Concello es analizar su estado y verificar si es posible salvarlos. No obstante, esas esperanzas se centran solo en dos de los tres cedros dañados. Uno de ellos, el de menor tamaño y situado entre los otros dos, ya se da por perdido debido a los graves desperfectos que presenta. De hecho, solo queda en pie parte del tronco, ya que su copa y todas las ramas han desaparecido. De da por hecho que habrá que talarlo, como ya ocurrió en su día con otro situado ante el ambulatorio Virgen Peregrina, en los jardines de Marescot.
Desde el servicio municipal de Parques y Jardines se sospecha que la gravedad de los daños en ese punto concreto pudo deberse a "una especie de tornado que se generó en la zona" y que se cebó con los tres cedros. La intención de este servicio es contactar también con la Xunta de Galicia para que sus técnicos de Patrimonio Natural opinen sobre las medidas futuras, toda vez que la administración autonómica ejerce una "custodia" sobre los árboles declarados singulares.
Por el momento se trabaja en la limpieza, pero ya se ha comprobado que de los dos cedros en mejores condiciones, el que presenta una situación más grave es el situado hacia el sur (el más alejado del Blanco y Negro), con numerosas ramas desgajadas. Será necesario analizar con detalle cada una de sus heridas para decidir qué hacer con él.
El libro "Ás árbores da cidade", de Jaime Blanco Dios y Amancio Castro, editado por el Concello, cataloga otra treintena de cedros del Himalaya en la ciudad al margen de los cuatro de Las Palmeras, ubicados, entre otros lugares, en la Illa das Esculturas, Campo da Torre, Cementerio de San Mauro o en Fernández Ladreda.
