Concello de Pontevedra y Xunta de Galicia van de la mano en lo que al proyecto de la futura variante de Alba se refiere. El alcalde de la ciudad, Miguel Anxo Fernández Lores, mostró ayer la conformidad del gobierno local y de los técnicos municipales con la alternativa elegida finalmente por la Xunta para este vial, que unirá la carretera PO-531 (entre Pontevedra y Vilagarcía) con la Nacional 550 (que conecta la capital con Caldas). Será también uno de los tramos de esa futura ronda que contempla el ayuntamiento como anillo de comunicación urbano que circunvalará la ciudad y del que ya está ejecutado, por ejemplo, el trazado que conecta Lérez con Monte Porreiro.

Precisamente este vial es el que el gobierno local utiliza como ejemplo para trasladar a la Xunta su visión del tipo de vía que el Concello quiere para Alba. La administración autonómica remitió recientemente la información con las cuatro alternativas que se planteaban para esta variante y destacaba una, por la que se decantaban, que era la más corta de todas ellas. Al Concello, a pesar de que este trazado no era el que contemplaban inicialmente, le satisface esta opción, dado que tiene un menor impacto sobre el río Rons aunque tenga que salvar una mayor pendiente. "Estamos de acuerdo con ella", ratificaba ayer Lores, quien, sin embargo, reconoce que el Concello hizo algunas matizaciones a la propuesta de la Xunta. "La única pega era que no estaba bien tratada la movilidad peatonal y ciclista", añadió, por lo que trasladaron a la Xunta la posibilidad de incluir mejoras en este sentido en el proyecto inicial que planteaban, manteniendo la apuesta por este trazado más corto de lo que se planteaba inicialmente (apenas 750 metros frente al kilómetro y medio anterior). La idea es una vía similar a la que une Lérez con Monte Porreiro con espacio para el tránsito de peatones y carril bici. Según explicó Lores ayer, la Xunta aceptó modificar "mínimamente" el proyecto para mejorar este aspecto de la movilidad peatonal y ciclista. Estas reformas provocarán que se retrase algo la tramitación previa a la construcción del vial de tal forma que no se sacará a exposición pública hasta finales de febrero o en el mes de marzo. En cualquier caso, Lores se mostró conforme con estos plazos y señala que para la Xunta sí parece que este vial sea una "prioridad".