Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Fomento prorroga por un año la vigencia del Área de Rehabilitación Integral del centro histórico

Era lo más lógico, pero hasta ahora no se había conformado. El Ministerio de Fomento, que aporta la mayor parte de los fondos para las ayudas a la mejora de viviendas en las Áreas de Rehabilitación Integral (ARI) del centro histórico y Estribela, ha prorrogado por un año más la vigencia de estos planes, de modo que hasta diciembre de 2107 los propietarios acogidos a este programa disponen de plazo para ejecutar las obras.

La prórroga era aguardada por el Concello ya que el plan llegó con mucho retraso. Previsto para el periodo 2013-2016, el convenio que permitió su aplicación no se firmó hasta octubre de 2015, con lo que apenas quedarían doce meses para su aplicación efectiva, tiempo más que insuficiente para el volumen de obras en cartera. De hecho, no se descarta que a esta primera prórroga se añada alguna más en el futuro.

Por el momento el Concello ha convocado y resuelto dos fases de adjudicación de ayudas y aún está por decidir si abre una tercera, puesto que aún restan fondos por adjudicar.

En esas dos convocatorias se aprobaron en el casco viejo 42 actuaciones (primeras viviendas o en alquiler) con un presupuesto protegible de 544.362,86 euros, y un importe total de la subvención de 149.167,58 euros. En Estribela, donde se llegó a su sexta fase, se aprobaron 24 actuaciones, con presupuesto protegible de 20.919,41 euros, y un importe subvencionable de 7.321,79 euros. La ayuda económica es por un importe máximo del 35% del coste subvencionable de las actuaciones de rehabilitación de edificios y viviendas que se realicen, y con una cuantía máxima por vivienda objeto de rehabilitación de 11.000 euros.

Según los estudios realizados por el Concello en estos años, una de cada cinco viviendas del centro histórico esté deshabitada o con signos de ruinas. Entre los edificios emblemáticos que presentan este estado figuran dos de la calle César Boente, el de Barcia y el Pazo Mariño de Lobeira. Ambos presentan un deterioro muy grave tras años de abandono y entrada de indigentes. Recientemente los dos fueron tapiados, con un vaciando interior parcial, para frenar esta situación.

En semejantes circunstancias, viviendas en las calles Tetuán, Sierra, Don Filiberto, Laranxo, Soportales o San Sebastián. Son varias las declaraciones de ruina. En total, unos trescientos inmuebles están vacíos, según el último censo disponible.

Compartir el artículo

stats